Por primera vez desde febrero de 2020, el presidente de la Comisión de Coordinación del COI, John Coates, regresó a Japón con el presidente del COI, Thomas Bach, para la revisión conjunta del Comité Olímpico Internacional (COI), el Comité Paralímpico Internacional (CIP) y el proyecto Tokio 2020.
Las reuniones, celebradas entre el 16 y el 18 de noviembre, reafirmaron el pleno compromiso de todos los asociados para que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos sean adecuados para un mundo post-coronavirus el próximo año. En su intervención, Coates dijo: “Esta es una señal muy positiva de que hemos podido regresar al Japón en este momento de los preparativos”.
El Presidente del IPC, (Comité Paralímpico Internacional) Andrew Parsons, quien se unió a distancia, añadió: “Nunca antes en la historia se ha llegado a tal nivel de planificación y preparación en la organización de un gran evento deportivo. No se deja ninguna piedra sin remover ya que todos los socios trabajan juntos para garantizar la seguridad y el éxito de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos del próximo verano en Tokio”.
Todas las partes convinieron en la importancia de que las comunicaciones fueran claras y oportunas en los meses venideros, con un proyecto de elaboración de una serie de libros de juguete esbozados durante las reuniones. Creados por el COI, el CIP y Tokio 2020, se diseñarán como directrices para cada grupo de interesados e incluirán información importante sobre las medidas que se aplicarán y lo que significará para su experiencia en los Juegos.
Un elemento clave dentro de estos cuadernos de juego serán los detalles de las contramedidas de COVID-19. Este tema se trató con gran detalle durante el examen del proyecto, ya que se sigue trabajando en la identificación de soluciones óptimas para acoger los Juegos el año próximo en un entorno seguro y protegido, a fin de proteger tanto a la población local japonesa como a todos los visitantes, incluidos los atletas, funcionarios y espectadores.
Mientras se continuaba con el tema de la salud y la seguridad, se proporcionó información actualizada sobre las contramedidas de calor tras una serie de pruebas realizadas en los últimos meses. Además, todas las partes reiteraron su determinación de estudiar nuevas oportunidades de optimización y simplificación tras el reciente anuncio de más de 50 medidas que permitirán ahorrar unos 280 millones de dólares de los EE.UU. en el presupuesto operacional.