Este fue el documento con el cual la Policía Nacional calificó de “contra natura” a patrullera trans, Andrea Cortés.
De tal manera que esa sería la respuesta de la institución a un juez de la República, por medio de la cual muestra su negativa a la tutela que interpuso la patrullera Andrea Cortés para que la Policía reconociera su tránsito de hombre a mujer transexual.
Diana Navarro Sanjuán, lideresa de política pública y planes transversales de la Subdirección de Integración Social de Bogotá para asuntos LGBTI, manifestó en Sigue La W que “la Policía fue la primera institución colombiana que expidió una directiva para la garantía del ejercicio de derechos de las personas de la comunidad LGBTI”.
Indicó que “desafortunadamente las instituciones están conformadas por personas que están permeadas por aspectos políticos, culturales y religiosos, y eso, afecta el proceder de la institución”.
Navarro dijo que “como que la Policía y las Fuerzas Militares de Colombia no saben qué es sexo y qué es género, no son dos cosas iguales y no son dos cosas que deben tener coherencia en el transcurso vital de una persona”
Expresó que “la trataron de enferma, de antinatural, de pecadora, de muchas formas peyorativas que consternaban, y no sé por qué la Policía no siguió ningún proceso en contra de esto; pero sí perseguían a Andrea por su identidad de género en cualquier actuación que tenía”.
Por su parte, Rocío del Pilar Peña Huertas, profesora del área de derecho Público, Teoría del Derecho y Derecho Constitucional, de la Universidad El Rosario, señaló que “esta expresión es desafortunada y como bien lo hizo el tribunal de Popayán estuvo en contra de eso porque entuteló el derecho de la mujer policía”.
Explicó que “lo que hicieron con ella fue un acto de discriminación por su condición de género. Eso va en contra de la misma constitución y de sentencias de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado”.