Hasta donde viene afectando la ola delincuencial que vive el país, pues bien, la creciente inseguridad prendió las alarmas en el Departamento de Estado de EE.UU y el sector privado estadounidense.
Así lo hizo público el Consejo de Empresas Americanas (CEA) que promueve la confianza de sus empresas norteamericanas asociadas en varios países.
En el caso de Colombia, son cerca de 100 las empresas que generan más de 100 mil empleos directos y se distribuyen en un poco más de 15 sectores de la economía. En su conjunto, aportan 7,3% del PIB y han sido las principales promotoras de la reactivación económica después de la pandemia, manteniendo y generando empleos de calidad.
A partir de lo sucedido en los ataques terroristas del 11 de septiembre, que modificó la agenda internacional poniendo a la seguridad como prioridad número uno, se creó el Centro de Control de Emergencias del CEA, que tiene como director ejecutivo a Ricardo Triana Soto y que se ha consolidado como el principal foro de discusión sobre temas de ciberseguridad, protección de la información, manejo de crisis reputacional, análisis de riesgos para la toma de decisiones y, seguridad pública y ciudadana.
Estas discusiones han logrado asegurar la correcta y oportuna toma de decisiones de las empresas estadounidenses en Colombia y que la inversión continúe siendo la más relevante para el país. En resumen, su trabajo ha respaldado las operaciones seguras de las empresas de la comunidad CEA a través de alertas de amenazas, análisis y grupos de redes pares.
Con ocasión a la situación actual del país y a los 20 años de experiencia en estas discusiones especializadas, se han logrado entender las tres principales preocupaciones del Gobierno Estadounidense y de las empresas en materia de seguridad.
Indica el CEA que “según una experta del Western Hemisphere de OSAC, el incremento de la criminalidad en Colombia es producto del desempleo y la inequidad social, y esto puede repercutir en las operaciones de las empresas estadounidenses ubicadas principalmente en Bogotá y Cali. Tras las protestas sociales de este año, donde las empresas tuvieron pérdidas de US$4 billones, más de 300.000 trabajos interrumpidos y más de 1.500 toneladas de comida perdidas, se han evidenciado otros hechos violentos que involucra actores no estatales y crimen organizado, siendo este último, el de más alto riesgo para las empresas. No obstante, Estados Unidos es y seguirá siendo el principal aliado para Colombia y continuará fortaleciendo el trabajo conjunto”.
Uno de los segundos puntos que puntualiza la comunidad de empresas CEA, “es preocupante la seguridad de sus colaboradores ya que, aunque cifras evidencian una disminución en ciertos delitos en comparación con el 2020, la percepción de seguridad ha empeorado y los medios resaltan la cotidianidad frente a los homicidios, los hurtos a personas y a vehículos, lo que ha incidido directamente en el retorno a la actividad económica presencial. Por otro lado, se han detectado acciones delincuenciales organizadas donde hay fraudes en facturación, suplantación de compañías para el cobro de servicios y estafas directas a los empleados”.
Un tercer punto, indica el comunicado del CEA, es “la preocupación generalizada es el impacto en la actividad económica y la integridad de toda la cadena de valor de las empresas, por nuevas manifestaciones que afecten la seguridad por violencia directa, bloqueo de vías, saqueos y paralización de las actividades comerciales principalmente en los sectores esenciales”.