Los exmilitares colombianos presos en Haití y acusados de haber asesinado al presidente Jovenel Moise enviaron una carta dirigida al presidente Iván Duque, en la que afirman haber sido torturados por las autoridades haitianas.
«Se dirigen a ustedes los 18 colombianos detenidos en Haití para denunciar las gravísimas violaciones sistemáticas de nuestros derechos humanos por parte del Estado Haitiano, específicamente por miembros de la policía nacional y la policía judicial», dijeron los exsoldados en una carta, supuestamente dirigida a Duque.
De acuerdo con la misiva, varios de ellos fueron «arrojados» a la multitud para que los lincharan, han recibido numerosos golpes en sus partes íntimas, duermen entre heces y solo comen una vez al día.
Agregaron que los exmilitares colombianos que fallecieron tras el asesinato del presidente haitiano fueron ejecutados por las autoridades, y no en combate.
«Al manifestar su intención de rendirse fue asesinado el señor Javier Mauricio Romero, con una granada de mano (…). También fue herido levemente el señor Duberney Capador Giraldo, con esquirla de granada alojada en su cadera. (…) Posteriormente fue torturado y asesinado con tiros de gracia por miembros de la Policía Nacional de Haití», se agrega en la carta.
El exoficial Miguel Garzón, por su parte, se disparó «accidentalmente al intentar saltar una pared para salvar su vida», añaden en la misiva.
En agosto pasado, el canal Caracol Televisión emitió unos audios en los que algunos de los mercenarios colombianos confesaban el crimen de Moise.
En esta ocasión, los exmilitares argumentaron en la carta que las «declaraciones dadas a la policía judicial fueron bajo tortura, amenaza de tortura, y coacción, sin abogado presente».
Moise murió el pasado 7 de julio a raíz de 12 disparos que recibió en su propia residencia.