El exgobernador de Córdoba, Edwin José Besaile Fayad, fue acusado formalmente por la Fiscalía General de la Nación ante la Corte Suprema de Justicia como presunto responsable de los delitos de concierto para delinquir y peculado por apropiación agravado dentro del proceso por el escándalo de corrupción del «cartel de la hemofilia».
Ante la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía señaló que, en el segundo trimestre de 2016, el entonces mandatario departamental autorizó el desembolso de cerca de 1.525 millones de pesos por concepto de servicios médicos prestados a 14 supuestos pacientes que sufrían de hemofilia. Además, habría permitido el pago irregular de una cuenta de cobro 2015 con recursos de la vigencia 2016.
De acuerdo con el material de prueba, Besaile Fayad omitió las advertencias de los organismos de control, que alertaron con anterioridad sobre millonarias sumas que se estarían reconociendo a Institutos Prestadores de Salud (IPS) por la atención de personas que no padecían hemofilia. Ante tal advertencia, al parecer, no adoptó las acciones correctivas ni preventivas al respecto.
En la investigación se constató que los exámenes practicados a la personas supuestamente beneficiadas, así como las historias clínicas y otros documentos que sirvieron de soporte eran falsos.
La acusación presentada por una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia precisó que el exgobernador habría acordado con su antecesor en el periodo 2012 – 2015, Alejandro Lyons Muskus, apoderarse de recursos públicos y repartirse comisiones del dinero que el departamento recibiera por los recobros de servicios de salud procedentes del Sistema General de Participaciones.
Hay indicios de que, para materializar y sellar este pacto ilícito, Besaile Fayad, presuntamente, recibió cerca de 2.100 millones de pesos.