Después de meses de especulación y filtraciones, Apple introdujo este martes su nueva línea de iPhone con cuatro modelos que vienen en nuevos tamaños e incluyen un nuevo procesador, así como la posibilidad de operar bajo redes 5G, una característica que notablemente hacía falta en los teléfonos inteligentes de la marca. La compañía también introdujo una versión más pequeña y barata de su parlante inteligente, denominada HomePod mini.
En grandes rasgos, la nueva generación de iPhone (la número 12, bajo el sistema de denominación de la compañía) quedó de esta forma:
-iPhone 12 mini, que vendrá con una pantalla de 5,4 pulgadas, aunque en un cuerpo que, según Apple, es más pequeño que el de un iPhone 8. Costará US$699 y estará disponible en mercados selectos desde el 13 de noviembre.
-iPhone 12, con un tamaño de 6,1 pulgadas y un precio de US$799. También estará disponible desde el 13 de noviembre en algunos países.
Estos dos modelos vienen con un sistema dual de cámaras traseras, con un lente angular (f/1.6 de apertura y un rango focal de 26 mm) y uno gran angular (f/2.4 de apertura y 13 mm de rango focal). La empresa asegura que, por ejemplo, en el angular hay una mejoría de 27 % en la cantidad de luz que entra en el lente en situaciones de baja luminosidad.
Además de estos modelos, Apple introdujo también dos versiones más profesionales (y costosas) para completar la nueva generación de teléfonos.
-iPhone 12 Pro, con 6,1 pulgadas y un precio de US$999 (empieza con una capacidad de almacenamiento de 128GB y puede subir hasta 512GB de memoria interna). Estará disponible desde el 23 de octubre en mercados selectos.
-iPhone 12 Pro Max, que se convierte en el teléfono más grande de la compañía hasta hoy, con una pantalla de 6,7 pulgadas, y un precio de US$1.099. También estará disponible desde el 23 de octubre en algunos países.
Los modelos Pro vienen con tres cámaras traseras (de la misma forma que sucedía con el iPhone 11), además de un sensor LIDAR, que ya había sido desplegado en el iPad Pro (sobre este hablaremos más adelante).
El nuevo sistema de cámaras de los dos modelos más caros viene con mejorías en el rango de zoom óptico que pueden entregar (4X en el Pro y 5X en el Pro Max), así como estabilización óptica que se aplica sobre el sensor y no sobre los elementos mecánicos del lente, lo que, dice Apple, ayuda a reducir significativamente las tomas en baja luminosidad, así como la grabación de video en general.
En el iPhone Pro, hay tres lentes: gran angular (f/2.4, 13mm de rango focal), angular (f/1.6, una mejoría y 26mm de rango focal) y uno de largo alcance (f/2.0, con 52mm de rango focal).
Para el iPhone Pro Max, la situación varía en comparación con el anterior modelo en los lentes angular, que ahora viene un nuevo sensor de imagen, con mejores capacidades para fotografía en condiciones de baja luminosidad, especialmente, así como mejoras en optimización de la imagen; y en el de largo alcance, que presenta para esta versión un rango focal de 65 mm y una apertura de f/2.2.
Y, ahora sí, unas palabras sobre el sensor LIDAR, presente en las dos versiones Pro. Este es un dispositivo que, en pocas palabras, sirve para medir distancia entre objetos. Es muy utilizado en la naciente industria de los carros autónomos como una de las mejores formas de recibir información sobre el ambiente en el que se mueve un vehículo; el sensor funciona emitiendo una señal de luz.
Esto, al igual que en el caso del iPad Pro, es mercadeado por Apple como una forma para afinar las experiencias de realidad aumentada y permitir que se adapten al entorno real de un usuario. Bien hasta ahí. Para el caso de los nuevos teléfonos, la compañía está usando el sensor para hacer ajustes en la fotografía, como mejorar la capacidad de autofoco de las cámaras en un 600 %, de acuerdo con los datos de Apple; esto podría probar ser especialmente útil en situaciones con poca luz, en donde la tarea de encontrar puntos de foco se entorpece, justamente, por la falta de luminosidad.
Uno de los cambios notables es que toda la línea traería (por fin) pantallas con OLED, un cambio que ya presentan desde hace un rato buena parte de los competidores de alta gama de Apple. Se trata de una tecnología denominada Super Retina XDR, que permite el despliegue del doble de pixeles en comparación con el iPhone 11, con una luminosidad de 1.200 nits (sobre los 625 de la versión anterior), aunque con una tasa de refresco de 60 Hz; algunos de los rumores previos al evento de este martes indicaban que las pantallas podrían venir con 120 Hz en este aspecto, lo que permite una mejor visualización de contenido, en especial de videojuegos.
Durante el lanzamiento, la compañía también anunció que Riot Games introducirá una versión móvil para iPhone de League of Legends, uno de los videojuegos más populares en el planeta y que, además, es el centro de una vibrante escena de Esports (o deportes electrónicos) con ligas profesionales en decenas de países, incluyendo Colombia (con la Golden League).
Este es un paso importante para Riot, cuyo CEO, Michael Chow, fue incluido brevemente en el video de lanzamiento. La versión móvil revelada este martes se llamará League of Legends Wild Rift y, según Chow, “llega en el momento perfecto para iPhone”. ¿Por qué? La respuesta tiene que ver con la inclusión de antenas capaces de operar bajo redes 5G para toda la nueva generación de iPhone, además de un nuevo procesador (que suele ser de los líderes de la industria Sobre el 5G vale la pena decir que el cambio será bienvenido por los usuarios de mercados en donde este nuevo estándar de red ya se encuentra operacional; esta posibilidad ya está disponible en varios otros teléfonos del mundo Android, hay que aclarar.
Durante la presentación del martes, Apple aseguró que, durante sus pruebas, ha registrado velocidades de descarga que van desde 1Gbps y 4Gbps, dependiendo de las condiciones del sistema. La compañía dice que ha probado los nuevos equipos de comunicación de los teléfonos con 800 operadores de telefonía en 30 regiones.
En lo que tiene que ver con el procesador de los iPhone 12, aquí hay noticias interesantes, aunque algo técnicas, lo que no las vuelve menos importantes: el nuevo A14 Bionic (sí, seguimos con la nomenclatura grandilocuente) es el primer chip de Apple en ser fabricado bajo la arquitectura de 5 nanómetros (y el primero entre los principales fabricantes de teléfonos móviles).
Esta es una jugada importante porque, claro, le da más poder y desempeño al iPhone, pero también porque muestra la fortaleza de Apple de cara a la migración de procesadores Intel hacia los de diseño propio. Tener ya en producción chips de 5nm implica estar al frente de la industria y poder explorar nuevos caminos de integración entre software y hardware, que en el caso del iPhone incluye mejoras en sus capacidades de fotografía computacional.
Sobre la fotografía computacional, la compañía aseguró que los nuevos modelos de iPhone vienen con una técnica denominada ‘Deep Fusion’, que, entre otras características, incluye la capacidad de revisión pixel por pixel en tiempo real y mejoras en procesos como balance de blancos, mapeo de tonos y manejo de rango dinámico, así como una mejor resolución de las imágenes.
Apple asegura que su diseño de 5nm le permite incluir 11.800 millones de transistores, lo que representa un incremento de 30 % sobre la versión pasada; esto permite llegar a unos 11 billones de operaciones por segundo, lo que a su vez trae mejoras en el procesamiento gráfico, así como en la unidad de aprendizaje del chip (machine learning).
Otras novedades
Primero, las malas noticias (para algunos): los nuevos modelos de iPhone no vendrán con cargador (algo que ya se había anunciado para los nuevos iPad que la compañía anunció este septiembre) y tampoco incluirán manos libres. La compañía asegura que esta es una decisión motivada por consideraciones ambientales. El cable que viene con las cuatro nuevas versiones de iPhone es USB-C a Lightning (el puerto de siempre de la compañía).
Ahora, las buenas: los nuevos modelos ya vienen habilitados para el estándar de carga inalámbrica Qi, que rápidamente se va convirtiendo en la norma de la industria; esta característica ya estaba disponible en diferentes referencias de varios competidores.
Además, las cuatro versiones de iPhone vienen ahora con Mag Safe, un set de sensores ubicados en la parte de atrás de los teléfonos que proveen un enlace magnético para cargadores inalámbricos, así como a otros dispositivos y accesorios (como una billetera que se añade magnéticamente en la parte de atrás del celular, por ejemplo). ¿Por qué hacer esto? La verdad, provee una solución conveniente para la carga inalámbrica, que puede ser algo compleja dependiendo de la ubicación de un teléfono sobre el cargador.
Durante la presentación, Apple también anunció un nuevo parlante inteligente, llamado HomePod mini, que presenta un diseño más pequeño que el HomePod original. La reducción también aplica al precio (US$99, con disponibilidad desde el 16 de noviembre).