Uno de los capturados es el abuelastro de una de las víctimas.
Barranquilla, Atlántico. En las últimas horas, unidades de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en coordinación con el Ejército Nacional y C.T.I, lograron la captura de dos personas. Una de ellas era requerida mediante orden judicial por el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo. El otro detenido era requerido mediante orden judicial por el delito de utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con personas menores de 18 años.
El primer caso se obtuvo gracias al trabajo investigativo de unidades de la SIJIN, adscritos a la Policía metropolitana de Barranquilla. Fue puesto a disposición un hombre que, al parecer, venía abusando sexualmente de una menor desde los cuatro años de edad.
Es de anotar que en el presente ya la menor cuenta con 12 años de edad y dichas acciones fueron de manera contínua durante 8 años. El detenido sería el abuelastro de la menor abusada.
Durante el proceso investigativo se contó con la ayuda de un perito en psicología forense, quien realizó la entrevista a la menor en la que contó lo sucedido. El capturado, de nacionalidad extranjera, fue dejado a disposición de la Fiscalía General De la Nación.
Por otro lado, se dio la captura de otra persona que, al parecer, habría contactado a una menor de edad por redes sociales, enviándole fotografías de sus genitales. Seguido de esto, continúo comunicándose con la menor para pedirle que le enseñara su cuerpo y partes íntimas.
Fue necesario contar con un perito en psicología forense, quien realizó la entrevista a la menor en la que contó lo sucedido.
La Policía Metropolitana, con sus unidades de Infancia y Adolescencia, hace un llamado a los padres de familia sobre el cuidado de los menores de edad.
En lo posible no dejar a los menores con extraños o personas ajenas a sus padres. Siempre maneje un diálogo constante con sus hijos, genere lazos de confianza con el menor para que este se sienta con la libertad de hablar sin miedos ni restricciones.