En un acción conjunta de la Fiscalía General de la Nación, la Dirección de Carabineros y la Unidad Nacional contra la Minería Ilegal y Antiterrorismo (UNIMIL) de la Policía, y el Ejército Nacional, fue desmantelado un gigantesco complejo de extracción ilegal de oro en la modalidad de socavón, en la vereda Llano Gordo del municipio de Dabeiba, Antioquia.
En el lugar fueron encontradas varias estructuras rústicas, las cuales estaban acondicionadas con molinos, trituradoras, tanques y maquinaria de diversa índole que, al parecer, era usada para seleccionar el metal precioso con la ayuda de sustancias químicas peligrosas como cianuro de sodio y zinc.
Esta actividad lícita se realizaba de manera insostenible, antitécnica y sin las medidas de control y manejo ambiental, causando grave e irreversible daño a los recursos naturales.
Durante las verificaciones se constató que los líquidos tóxicos generados en todo el proceso ilícito eran vertidos indiscriminadamente. Estos insumos terminaban en el río Quiparadó y otras quebradas conexas. Asimismo, se identificó pérdida acelerada de la capa vegetal y del subsuelo en por lo menos seis hectáreas cuadradas.
En los procedimientos 15 personas fueron capturadas. Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó los delitos de explotación ilícita de yacimiento minero, daño en los recursos naturales y contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero.
Los procesados aceptaron los cargos y por disposición del juez de control de garantías recibieron medidas de aseguramiento.
Adicionalmente, en la operación se hallaron 17 motores, 2 kilogramos de explosivo tipo anfo y 4 kilogramos de pólvora. Estos elementos fueron destruidos de manera controlada.
Las investigaciones dan cuenta de que, con esta acción, se generó un afectación de 3.000 millones de pesos a las rentas ilícitas mensuales del ‘Clan del Golfo’, grupo criminal señalado de exigir dinero por permitir el funcionamiento del entable y la salida del oro.