Hoy el cielo se viste de gris
ha prestado su vestido al río
sin el azul ya no es feliz
sólo en mi alma el desvarío.
Sufre y sufre el corazón
llora el cielo mi despecho,
truena el gemir, de un nubarrón
sigo llorando aquí en mi lecho.
Ya no estás y en despedida
de recuerdo tus dulces besos
hoy en mi una honda herida
es cáustica entre los huesos.
¡Ya no estás! ¡Yo sigo aquí!
entre surcos de lamentos
soy un lago triste y gris
Vivo por lluvias de tormentos…
Por: Guillermo Luis Nieto Molina