Fitch Ratings bajó la calificación de la deuda a largo plazo en moneda extranjera de Colombia de BBB- a BB+ y revisó la perspectiva de negativa a estable. Con esta baja el país pierde el grado de inversión.
Según la calificadora, la modificación se explica principalmente por el aumento del déficit fiscal y la deuda pública, así como por la incertidumbre sobre su evolución en el mediano plazo. Esto tras el choque ocasionado por la pandemia del Covid-19 en la economía y sus efectos sobre las finanzas públicas.
Fitch espera que la deuda continúe aumentando hasta 2022 y no espera una reducción significativa en el mediano plazo, dejando a Colombia vulnerable a los shocks. Además, ve riesgos significativos para el plan de consolidación fiscal del Gobierno, dada la dependencia de los esfuerzos y desinversiones de la administración tributaria, así como la incertidumbre del impacto de la reforma tributaria pendiente.
La calificadora espera que el Gobierno reintroduzca un paquete de reforma fiscal revisado en julio de 2021 cuando comience la nueva sesión del Congreso, y tiene como objetivo un beneficio de alrededor del 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en términos netos. Sin embargo, Fitch cree que la mayor parte del beneficio fiscal se obtendrá solo en 2023 (dada la dependencia de las medidas del impuesto sobre la renta de las empresas), mientras que el Gobierno extiende algunos gastos relacionados con la pandemia, como las transferencias de efectivo, hasta 2022.
“Existe el riesgo de que la nueva reforma tributaria pueda diluirse, además, la aprobación de cualquier reforma será difícil de lograr dadas las crecientes presiones sociales, la baja popularidad del Gobierno y las próximas elecciones (elecciones legislativas y presidenciales programadas para marzo de 2022 y mayo de 2022 respectivamente)”, señala.
La agencia espera un crecimiento del 3.8% en 2022, algo por encima del potencial. Si bien Fitch cree que probablemente ha habido algunas cicatrices económicas permanentes por la pandemia, la gran afluencia de inmigrantes venezolanos probablemente proporcionará un impulso a las perspectivas de crecimiento a mediano plazo. Los términos de intercambio favorables en la actualidad también deberían proporcionar un viento de cola para las perspectivas de crecimiento.
Por su parte, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, destacó “la resiliencia de la economía colombiana”, que repuntó 6,9% a abril y recuperó cerca de 4 millones de empleos durante la pandemia. Así mismo, precisó que este mes se radicará un proyecto de ley que busca fortalecer la inversión social y estabilizar las finanzas públicas.
“La confianza de los mercados locales e internacionales se mantiene robusta, como lo demuestran los $10 billones de inversión extranjera que han ingresado al mercado de deuda pública colombiano en los últimos tres meses”, concluyó el ministro Restrepo.