El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, acogió con satisfacción el anuncio de que Estados Unidos donará millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 al programa COVAX, respaldado por el organismo, además de a países a título individual y al personal de primera línea de la ONU en lugares peligrosos.
Guterres está también “extremadamente agradecido” al gobierno de Joe Biden por incluir a los trabajadores del organismo y a los diplomáticos y al personal de sus 193 miembros en el programa de vacunación estadounidense, añadió el vocero de la ONU, Stephane Dujarric.
Biden anunció el jueves la donación inmediata de un primera lote de 25 millones de dosis a través del programa COVAX, que hasta el momento ha enviado solo 76 millones a naciones necesitadas. En total, el plan de la Casa Blanca incluye la entrega de 80 millones de dosis en todo el mundo hasta finales de junio, la mayoría a través del mecanismo que busca la equidad en la distribución de los fármacos contra el coronavirus.
Según Dujarric, la donación al personal de primera línea de la ONU permitirá que “se queden y realicen servicios cruciales para personas vulnerables en todo el mundo de forma segura y efectiva”.
Guterres renovó además su llamado a que los países compartan sus vacunas, especialmente con aquellos que luchan contra nuevos brotes y variantes, añadió el portavoz.
D.A.