Desde el 7 de mayo, los cardenales se reunirán para elegir al reemplazo de Papa Francisco.
El cardenal Angelo Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y que insistía en que podía entrar en el cónclave, está dispuesto a dar marcha atrás y no participar en la elección del próximo Papa.
Becciu tomó su decisión tras la congregación general de los cardenales celebrada este lunes, en la que se decidió que el cónclave comience el próximo 7 de mayo y en la que se mostró al menos un documento firmado por Francisco que indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave, según medios locales que citan fuentes próximas a la reunión.
El cardenal aceptó entonces dar un paso atrás “por el bien de la Iglesia”, indicaron las mismas fuentes.
El responsable de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, declaró que este lunes los cardenales no habían adoptado “ninguna deliberación por el momento” sobre el ‘caso Becciu’.
Los medios ya habían informado sobre dos cartas firmadas por Francisco en las que se indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave, pero, según decía el purpurado hasta ahora, el Papa le aseguró que había resuelto la cuestión a su favor.
El ‘caso Becciu’ está causando “sufrimiento” entre los cardenales en las reuniones previas al cónclave de estos días, afirmó a los periodistas el purpurado italiano Fernando Filoni a su llegada al aula del Sínodo, donde se celebran las congregaciones.
El que fuera potente sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y prefecto de la Causa de los Santos “es una persona estimable”, pero esto no significa que “no sea culpable”, afirmó, por su parte, el veterano italiano Giuseppe Versaldi respondiendo a los periodistas.
Becciu está participando en las congregaciones generales como el resto de los 252 cardenales, de los que 134 entrarán en el cónclave al ser menores de 80 años y las estadísticas del Vaticano le cuentan como no elector.
El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras.
En 2020, Francisco lo suspendió, despojándolo de los “derechos asociados al cardenalato”, tras conocerse su implicación en irregularidades financieras.
Pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo Papa, explican algunos analistas.
EFE