Con la muerte del papa Francisco este lunes 21 de abril, la Iglesia Católica entra nuevamente en ese instante suspendido entre la historia y el misterio: la sede vacante. La silla de Pedro está vacía, pero no por mucho. En las entrañas del Vaticano, comienza a gestarse el próximo capítulo del catolicismo global.
El mundo entero vuelve los ojos hacia Roma. El humo blanco aún no ha salido, pero las apuestas, los análisis y las esperanzas ya están en marcha. ¿Quién tomará el timón de la barca de San Pedro en medio de las aguas agitadas del siglo XXI?
El arte de elegir a un papa: tradición, secreto y geopolítica
El cónclave no es solo una ceremonia religiosa. Es también un encuentro político, espiritual y estratégico. Más de 100 cardenales con derecho a voto se reunirán en la Capilla Sixtina bajo juramento de silencio, entre rezos, deliberaciones y estrategias silenciosas. No hay campañas, pero hay corrientes. No hay discursos, pero hay señales. Y todos buscan lo mismo: elegir al hombre capaz de guiar a más de 1.300 millones de católicos en tiempos de cambio.Los nombres que suenan tras la muerte de Francisco
La continuidad: los “herederos” del legado de Francisco
- Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, es el diplomático estrella. Moderado, hábil en negociaciones, con mirada global. Si el Colegio Cardenalicio busca continuidad con el perfil de Francisco, Parolin es una carta fuerte.
- Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, representa una Iglesia comprometida con los pobres, abierta y cercana. Es “el papa de la gente” sin ser papa.
La sorpresa africana o latinoamericana
- Peter Turkson, de Ghana, es un símbolo de justicia social y ecología. Su elección sería histórica: el primer papa africano en más de mil años.
- Robert Sarah, también africano, pero de corte conservador, ha sido defensor de la liturgia tradicional. Un papa “de orden”.
- Marc Ouellet, canadiense, con fuerte trayectoria doctrinal, suena en sectores conservadores. Aunque su edad podría jugar en contra.