La Policía Nacional condenó el asesinato del patrullero Andrés David Padilla Mejía, ocurrido mientras acompañaba una procesión religiosa en el municipio de Lourdes, Norte de Santander. Hombres armados que se movilizaban en motocicleta dispararon contra el uniformado, quien falleció minutos después debido a la gravedad de sus heridas.
Padilla Mejía, de 28 años y oriundo de Cotorra (Córdoba), llevaba apenas dos meses en la institución y ya había sido condecorado por la alcaldía local por su labor destacada en temas de seguridad y convivencia.
El general Carlos Triana, director de la Policía, lamentó el hecho y exaltó la entrega del joven patrullero.