En varias zonas rurales del convulso departamento del Cauca.
El Ejército colombiano desactivó más de 100 kilogramos de explosivos que pertenecían al
Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, en varias zonas rurales del convulso departamento del Cauca (suroeste), informaron este sábado fuentes castrenses.
Los explosivos fueron detonados en diferentes zonas de la región del cañón del Micay en dos operaciones, la primera de las cuales fue realizada en la vereda (aldea) Piagua del municipio de Tambo, donde fue hallado un cilindro bomba enterrado en una carretera rural.
“En una segunda operación militar, en la vereda La Ceiba del corregimiento (pueblo) El Plateado, se logró la ubicación y la destrucción controlada de un cilindro con tres minas antipersonales entre cultivos ilícitos, donde constantemente se movilizan personal de la región”, agregó la información.
El Ejército acusa al grupo Carlos Patiño, uno de los más violentos del EMC, de querer usar esos explosivos
“para continuar sembrando terror y miedo dentro de la población de esta importante región del país”.
El Cauca, donde hay presencia de las disidencias de las FARC y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), al igual que de grupos de narcotraficantes, es escenario de constantes ataques que alteran el orden público.
El Ejército puso en marcha el 12 de octubre del año pasado la ‘Operación Perseo’, con más de mil soldados, para retomar el control de El Plateado, el principal bastión del grupo Carlos Patiño.
Sin embargo, más de seis meses después, el despliegue militar no ha dado el resultado esperado y las disidencias siguen controlando la zona y desafiando al Estado.
Por otra parte, en lo que va corrido de este mes, las autoridades han logrado desactivar más de una tonelada de explosivos en el departamento del Cauca, según el Ejército.
EFE