El presidente Gustavo Petro y el Ministerio de Salud declararon la emergencia sanitaria nacional por la fiebre amarilla tras confirmarse 75 casos y 34 muertes entre septiembre de 2024 y abril de 2025. La medida busca contener la propagación del virus, evitar su expansión a zonas urbanas y reforzar la vacunación a nivel nacional.
La enfermedad ya ha afectado a nueve departamentos, con el Tolima registrando la mayor cantidad de casos (59) y muertes (23). Le siguen Putumayo, Caquetá, Nariño, Huila, Vaupés, Cauca, Meta y Caldas.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, anunció que se exigirá el carné de vacunación para los viajeros que ingresen desde países como Brasil, y que se intensificarán los operativos de inmunización en todo el país. Afirmó que más de 10.000 Equipos Básicos de Salud están en terreno aplicando la vacuna.
El presidente Petro fue enfático al declarar que “en dos meses toda la población colombiana debe estar vacunada”. Pidió el apoyo del Ejército y del magisterio en esta campaña masiva.
Pese a la decisión gubernamental, varios expertos en salud pública han cuestionado la declaratoria de emergencia, así como algunas medidas anunciadas.
Julián Fernández Niño, epidemiólogo y exdirector de Epidemiología del Ministerio de Salud, aseguró que las decisiones “carecen de sustento técnico” y que exigir el carné de vacunación sin un acto administrativo claro solo genera confusión. Además, recordó que solo los países de destino pueden exigir certificados internacionales de vacunación, no los países de salida.
Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá, también criticó la falta de lineamientos claros: “Ni los aeropuertos ni los equipos de salud saben cómo proceder”, afirmó.
El departamento del Atlántico no registra casos confirmados, pero se ha reforzado la vacunación en sus 22 hospitales públicos y más de 80 puntos. En Barranquilla, la cobertura de vacunación ha evitado la aparición de casos o muertes en los últimos seis meses.
Soledad, por su parte, se anticipó a la declaratoria nacional y ya había emitido alerta sanitaria. El municipio instaló puestos de vacunación en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, la terminal de transportes, IPS privadas y centros de salud públicos.
El epidemiólogo César Visbal advirtió que Colombia es un país endémico para la fiebre amarilla, sobre todo en zonas de clima cálido y húmedo donde prolifera el mosquito transmisor. Aun así, cuestionó la pertinencia de declarar una emergencia sanitaria con el número actual de casos.
“Lo más importante es mantener vigilancia activa, vacunar a quienes se desplazan a zonas de riesgo y garantizar que los viajeros estén protegidos al menos 10 días antes de sus desplazamientos”, concluyó.