Por: Yasher Bolívar Pérez
Un potente disparo de Eduardo Camavinga bastó para que el Real Madrid se llevara una victoria por la mínima (0-1) ante un combativo Deportivo Alavés, que complicó más de lo esperado a los dirigidos por Davide Ancelotti, reemplazante de su padre en el banquillo por sanción. Sin embargo, el triunfo merengue quedó empañado por la expulsión de Kylian Mbappé al minuto 38, en una acción que podría marginarlo de la final de Copa del Rey.
El francés, quien ya tenía un duelo caliente con los centrales locales, fue expulsado por una entrada desmedida sobre Antonio Blanco. La revisión del VAR fue concluyente y dejó a los blancos con diez hombres durante más de 50 minutos. El hecho deja a Mbappé en la cuerda floja, a la espera de una posible sanción que podría afectar su participación en la final del torneo copero, mientras el Barcelona, líder de LaLiga, observa con atención.
Antes del incidente, el Real Madrid había logrado imponer condiciones con un gol de Camavinga, que encontró espacio en la frontal y sacó un remate ajustado al palo derecho del arquero Jesús Owono. Fue uno de los pocos chispazos de un equipo que no logró dominar el trámite, y que en la segunda mitad se vio superado en intensidad por un Alavés aguerrido.
Ya en igualdad numérica tras la roja a Manu Sánchez (70’), forzada por una carrera de Vinicius, el Real Madrid recuperó algo de aire y cerró con orden un partido trabado. Jude Bellingham tuvo el 0-2 en el final, pero Owono salvó a los locales, que siguen en zona baja de la tabla.
Con este resultado, el conjunto blanco se mantiene a cuatro puntos del Barcelona y mantiene viva la lucha por el título en LaLiga. Pero el foco inmediato está en la sanción que podría recibir Mbappé, justo en el tramo más decisivo de la temporada.