Las autoridades han revelado nuevos detalles sobre la masacre de la familia Lora Rincón en Aguachica, Cesar, señalando que el crimen fue un error de los sicarios, quienes en realidad iban tras alias La Diabla, una narcotraficante en la mira de los disidentes de las Farc.
De acuerdo con las investigaciones, alias Jhon Mechas, cabecilla de un grupo disidente, habría ordenado el asesinato de alias La Diabla en represalia por la muerte de alias El Calvo, su pareja, y por haberse apropiado de $5.000 millones del narcotráfico. Para ejecutar el crimen, se contrató a alias J, líder de la banda de sicarios “Los Jotas”, quienes exigieron $150 millones de pesos para llevar a cabo los homicidios.
El 27 de diciembre de 2024, los sicarios cumplieron con la primera parte del encargo y asesinaron a alias El Calvo en el departamento del Magdalena. Dos días después, el 29 de diciembre, se movilizaron hasta Aguachica, donde alias La Diabla se encontraba en el velorio de su pareja.
Los sicarios iniciaron el seguimiento y la ubicaron en el restaurante “Sorbetes y Sabores”, donde también estaba la familia Lora Rincón. La confusión ocurrió porque Ángela Lora Rincón vestía igual que alias La Diabla, con pantalón negro y camisa blanca. El sicario abrió fuego contra ella y luego contra el resto de la familia, asumiendo que el pastor Marlon Lora era un escolta.
Mientras los disparos ocurrían, alias La Diabla logró escapar, pero el hecho dejó como saldo la trágica muerte de los integrantes de la familia.
Las autoridades desplegaron un operativo que permitió la captura de los cuatro sicarios en Cúcuta, así como de dos hermanos en Barranquilla, quienes estarían involucrados en el asesinato de alias La Diabla en Medellín, en enero de 2025. La mujer había buscado refugio en la capital antioqueña, pero fue entregada por otros narcotraficantes y asesinada.
Las autoridades continúan las investigaciones para desmantelar las redes criminales involucradas en esta disputa de poder y dinero en el narcotráfico.