El Papa Francisco lleva 29 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, presentando un cuadro clínico “estable” y una recuperación “lenta pero progresiva”, según fuentes del Vaticano.
Aunque se esperaba un nuevo parte médico este viernes, el equipo que lo atiende decidió postergar su emisión hasta el sábado, señalando que no hay cambios significativos en su evolución. Desde la Santa Sede han indicado que esta decisión se interpreta como un signo positivo.
El pontífice, de 88 años, fue hospitalizado el pasado 14 de febrero tras presentar complicaciones respiratorias. A pesar de haber atravesado momentos difíciles en su estado de salud, su respuesta al tratamiento ha sido favorable.