La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) hizo un llamado urgente al fortalecimiento de la infraestructura de importación de gas en Colombia, ante el creciente riesgo de escasez del recurso a partir del año 2027.
Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, destacó la importancia de diversificar las fuentes de suministro y consolidar el gas natural importado (GNI) como una alternativa clave para garantizar la seguridad energética del país.
“Contar con una infraestructura que permita una gestión eficiente para la importación de gas no es un tema menor”, señaló Castañeda, quien recordó que desde 2016 la planta de regasificación en Cartagena ha sido clave para abastecer el país con gas natural licuado (GNL), proveniente en su mayoría de Estados Unidos (60%) y Trinidad y Tobago (32%).
Según Andeg, en casi una década el uso de GNL ha permitido ahorros superiores a $6,5 billones para el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y una reducción del 20% en emisiones de CO₂ en comparación con combustibles líquidos.
No obstante, Castañeda advirtió que el país enfrenta desafíos en disponibilidad, confiabilidad e infraestructura, por lo que insistió en la necesidad de expandir los puntos de importación y establecer un marco regulatorio claro que fomente la inversión y el desarrollo del mercado de gas.
Por su parte, José Ignacio López, presidente de Anif, indicó que Colombia debe adoptar decisiones estructurales en exploración y optimización del mercado del gas para evitar una crisis en los próximos años.
“El impacto no solo afecta el consumo residencial, sino también a sectores clave como el manufacturero, agroindustrial y energético, que enfrentan mayores costos de producción, lo que puede comprometer la estabilidad de precios en un momento en el que el país sigue luchando contra la inflación”, afirmó López.
El gremio insiste en que la crisis del gas pone en riesgo los avances logrados en cobertura y acceso a la energía en los últimos años, especialmente para los hogares de menores ingresos.