Horas antes del esperado concierto de Shakira en el estadio Metropolitano, cientos de fanáticos formaron largas filas para asegurar su entrada y un buen lugar. Sin embargo, el intenso calor sorprendió a muchos, obligándolos a buscar alternativas para protegerse del sol.
En los alrededores del estadio, vendedores ambulantes ofrecían sombrillas por hasta $40.000, cartones a $10.000 e incluso bolsas de hielo, que algunos asistentes colocaban sobre sus cabezas para refrescarse.
Marcela Jaime, quien viajó desde Bogotá junto con amigas de Cali y Panamá, compró dos cartones para cubrirse:
“No es tan efectivo como un paraguas, pero al menos nos protege del sol”, comentó.
Por su parte, Alejandro Ardila, una fanática cucuteña, inicialmente no tenía protección solar, pero terminó comprando un paraguas por $40.000 tras la insistencia de un vendedor.
“El calor es insoportable, pero vale la pena este esfuerzo. Espero que el concierto sea increíble”, afirmó.
Mientras algunos improvisaban soluciones, otros asistentes llegaron prevenidos. Juan Carlos Olave, un caleño acompañado de su grupo, destacó la importancia de planificar con anticipación:
“Todo esto es un negocio, así que hay que estar preparados. Nosotros trajimos ventiladores portátiles, botellas de agua y compramos sombrillas con anticipación”.
Con temperaturas sofocantes y una multitud entusiasta, la espera para ver a Shakira en vivo se convirtió en un desafío climático para muchos, pero el ánimo se mantiene alto de cara al espectáculo de la noche.