El presidente Gustavo Petro ha designado a Angie Lizeth Rodríguez como nueva directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), tras la renuncia de Jorge Rojas el pasado 5 de febrero de 2025. Rodríguez se convierte en la quinta persona en ocupar este cargo en los menos de tres años de mandato de Petro, lo que refleja una preocupante inestabilidad en una dependencia clave para el funcionamiento del gobierno.
Cinco directores en menos de tres años
Desde la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño, el DAPRE ha sido dirigido por:
1.Mauricio Lizcano (agosto de 2022 – mayo de 2023): Dejó el cargo para asumir como ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
2.Carlos Ramón González (mayo de 2023 – febrero de 2024): Fue trasladado al Departamento Nacional de Inteligencia.
3.Laura Sarabia (febrero de 2024 – enero de 2025): Pasó a ser ministra de Relaciones Exteriores.
4.Jorge Rojas (29 de enero a 5 de febrero de 2025): Renunció solo seis días después de su nombramiento tras un consejo de ministros televisado que evidenció fracturas internas en el gobierno.
5.Angie Lizeth Rodríguez (febrero de 2025 – presente): Llega al cargo tras su experiencia en el Ministerio de Salud y otras entidades públicas.
Un cargo de alta relevancia y una alta rotación
El DAPRE es una de las dependencias más estratégicas del gobierno, ya que no solo gestiona la administración interna de la Presidencia, sino que también coordina la relación con otras entidades del Estado, maneja el presupuesto presidencial y define líneas de acción en la ejecución de políticas públicas. Su director tiene acceso directo al mandatario y suele ser una de las figuras más influyentes dentro del gobierno.
Sin embargo, la constante rotación en este puesto durante el gobierno Petro ha generado incertidumbre sobre la estabilidad en la cúpula presidencial. La salida abrupta de Jorge Rojas, quien apenas duró seis días en el cargo, puso de manifiesto las tensiones internas en el Ejecutivo y la dificultad del presidente para consolidar un equipo de trabajo estable en una dependencia tan crítica.
La llegada de Angie Rodríguez podría traer un respiro a la administración, pero el desafío es evidente: consolidar una gestión efectiva y duradera en un cargo que, hasta ahora, ha sido un reflejo de la inestabilidad que atraviesa el gobierno.