Por: Yasher Bolívar Pérez
Marcus Jordan, hijo de la leyenda del baloncesto Michael Jordan, fue detenido en Orlando, Florida, acusado de posesión de cocaína, conducir bajo la influencia del alcohol y resistencia a la autoridad. El arresto se llevó a cabo en el condado de Orange, donde las autoridades informaron que Jordan, de 34 años, fue encontrado con una sustancia blanca en sus pantalones, que tras las pruebas resultó ser cocaína. Además, su comportamiento durante la detención fue errático, mostrando signos de intoxicación, con dificultad para hablar y ojos enrojecidos.
A pesar de los cargos, Marcus obtuvo su libertad tras pagar una fianza de 4.000 dólares. Su historial de controversias no es nuevo, ya que en 2012 fue fotografiado en un casino de Las Vegas junto a su padre cuando aún no tenía la edad legal para consumir alcohol. Además, su vida privada ha sido objeto de atención mediática, especialmente por su relación con Larsa Pippen, exesposa de Scottie Pippen, excompañero de Michael Jordan en los Chicago Bulls.
A lo largo de los años, Marcus ha intentado construir su propio camino en el mundo de los negocios, especialmente en el sector deportivo, aunque su vida personal ha acaparado más titulares. Sobre su relación con su padre, ha reconocido que, aunque Michael Jordan no siempre estuvo presente, considera que hizo un buen trabajo como padre.