Por: Yasher Bolívar Pérez
El traspaso de Luka Doncic a Los Angeles Lakers, en un intercambio que llevó a Anthony Davis a los Mavericks, ha provocado un auténtico terremoto en la NBA y, sobre todo, una ola de indignación entre los seguidores del equipo texano.
Cientos de fanáticos se reunieron en el American Airlines Center para manifestar su enojo contra la directiva, especialmente contra Nico Harrison, gerente general de los Mavericks, a quien acusan de haber traicionado a la afición. Carteles con frases como “El peor traspaso en la historia de la NBA” y “Despidan a Nico” dominaron la escena, mientras que algunos llevaron ataúdes simbólicos con el logo del equipo, en señal de duelo por la salida de su estrella.
En redes sociales, el golpe también fue contundente: en menos de 12 horas, los Mavericks perdieron cerca de un millón de seguidores en Instagram, y algunos fanáticos han propuesto boicotear los partidos en casa. Incluso figuras como Dirk Nowitzki, Patrick Mahomes y jugadores de la NBA reaccionaron con sorpresa y desconcierto ante el traspaso.
La salida de Doncic no solo marca el fin de una era en Dallas, sino que deja abierta la incógnita sobre el futuro del equipo sin su máximo referente.