La jornada del cierre del dólar se dio con alza a pesar que su volatilidad ha estado bajo el ataque informático que sufrió Colonial Pipeline.
Cabe resaltar que siendo la 1:00 a.m., el dólar cerró con un precio promedio de cotización de $3.714,95, lo que representa una caída de $50,38 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que para la jornada de hoy se ubicó en $3.765,33.
Durante la jornada, se negociaron US$955,9 millones a través de 1.753 transacciones. El precio de apertura de la divisa estadounidense fue de $3.738 y el de cierre fue $3.706,80. El máximo registrado por la plataforma Set-Fx fue $3.742,99 y el mínimo fue $3.704.
A nivel internacional, el dólar se mantenía en mínimos de dos meses y medio el lunes, ya que un débil reporte de empleo llevaba a los inversores a deshacer crecientes posiciones largas en el billete verde, mientras que destacados rivales como la libra esterlina y el dólar australiano probaban niveles clave.
“Estados Unidos creó algo menos de un cuarto de los empleos que los economistas esperaban el mes pasado y la tasa de desempleo se aceleró un poco de forma inesperada, planteando dudas sobre si la Reserva Federal evaluará adelantar el cronograma de ajuste de su política en los próximos meses”, reveló Reuters.
Sobre la situación a nivel nacional, Gabriel Fernando Granados, analista financiero de Fiduprevisora, expresó que “el factor local seguirá siendo, por el momento, la principal fuente de volatilidad de los activos locales. No obstante, se destaca el inicio de reuniones de conciliación entre el Gobierno y los gremios, así como los avances que se conozcan respecto a la nueva reforma tributaria, que será tramitada durante los próximos días”.
Por su parte, en la tarde las referencias principales del petróleo estaban al baja. El Brent alanzó una cotización de US$68,21, tras retroceder 0,10%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) llegó a los US$64,79, tras caer 0,17%.
El crudo inició la jornada al alza, sin embargo su volatilidad ha estado jalonada principalmente por el ataque informático que sufrió la estadounidense Colonial Pipeline que obligó al cierre de ductos de combustible, generando preocupación por una suspensión de los suministros y eventuales aumentos en los costos de extracción.
D.A.