La administración de Donald Trump ha tomado medidas contundentes para eliminar los programas de diversidad, igualdad, inclusión y accesibilidad (DEIA) en el gobierno federal. Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, los empleados vinculados a estas iniciativas fueron notificados el miércoles que serían colocados en baja administrativa retribuida de manera inmediata, mientras se ejecuta el cierre definitivo de estas oficinas y programas.
En el inicio de su segundo mandato, Trump revocó una serie de órdenes ejecutivas emitidas por la administración de Joe Biden que promovían la igualdad LGBTQ y la diversidad en diferentes sectores. Además, firmó nuevas directrices que reconocen únicamente dos géneros y eliminan las políticas federales de inclusión.
Durante su campaña, Trump criticó enérgicamente las políticas de diversidad y las calificó como discriminatorias hacia los hombres blancos. Una de sus órdenes ejecutivas sostiene que los programas de diversidad impulsados por la administración Biden eran “ilegales e inmorales” y afectaban áreas clave como la seguridad y el ejército.
El presidente también dirigió fuertes ataques al reconocimiento de la diversidad de género, en especial a las mujeres transgénero en el ámbito deportivo, y calificó estas políticas como perjudiciales para la sociedad.
En un acto público realizado en Washington, Trump reiteró su compromiso de desmantelar lo que calificó como un legado divisivo de su predecesor. Anunció la derogación de decenas de medidas que promovían la inclusión y los derechos LGBTQ en sectores como la salud, los espacios laborales y el gobierno.
Estas decisiones reflejan un cambio radical en las políticas de diversidad del gobierno federal y han generado un intenso debate a nivel nacional.