El canciller colombiano Luis Gilberto Murillo, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, pidió a Venezuela intensificar el control en la frontera común para evitar el tránsito de combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que el territorio venezolano se utilice como base de operaciones para este grupo armado.
Murillo, quien habló por última vez en su cargo tras presentar su renuncia, se refirió a la reciente escalada de violencia en la región del Catatumbo, Norte de Santander. El enfrentamiento entre el ELN y disidencias de las FARC ha dejado al menos 80 muertos y más de 36.000 desplazados.
El diplomático subrayó la importancia de la coordinación binacional para garantizar la seguridad en la frontera de 2.219 kilómetros que ambos países comparten, especialmente en los 375 kilómetros correspondientes al Catatumbo. “Es crucial evitar los pasos ilegales y garantizar que el territorio venezolano no sea utilizado como plataforma de operaciones para grupos armados”, afirmó.
Pese a las tensiones, Murillo descartó la opción de cerrar los pasos fronterizos legales, pero insistió en la necesidad de reforzar las medidas para prevenir situaciones que agravan el conflicto en la región.
Las declaraciones surgen en medio de críticas de algunos sectores en Colombia que señalan al Gobierno venezolano de permitir la presencia del ELN en su territorio.