El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se pronunció este lunes sobre la decisión del presidente Gustavo Petro de declarar el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo, argumentando que no existen “hechos sobrevinientes” que justifiquen el uso de esta figura constitucional. Santos, quien también fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2016, expresó que la situación de violencia en Norte de Santander ya había sido ampliamente denunciada y alertada, y que la medida llega tarde.
“Esa figura de la conmoción interior se estableció para confrontar hechos sobrevinientes y ninguno de los que estamos sufriendo son así. En este caso no existe justificación”, afirmó Santos en su intervención, destacando que la crisis en el Catatumbo no es algo nuevo y que las alertas habían sido emitidas en repetidas ocasiones por diversas organizaciones y figuras políticas.
El exmandatario también criticó las negociaciones en curso entre el Gobierno Petro y el ELN, señalando que las conversaciones no cuentan con objetivos claros. “El ELN y el Gobierno se sentaron sin tener claro cuáles son los objetivos de esas conversaciones”, aseguró Santos, quien también cuestionó la forma en que se ha implementado la política de “paz total”.
Santos sobre la paz total: “Falta garrote, una política de seguridad efectiva”
En su intervención, Santos también reflexionó sobre la política de “paz total” impulsada por el actual gobierno, argumentando que ha faltado una “política clara de seguridad”. Según Santos, el Gobierno de Petro ha permitido que el ELN y otros grupos armados sigan operando sin una estrategia definida que involucre tanto incentivos como medidas de fuerza.
El expresidente destacó que el proceso de paz no puede avanzar solo con diálogos, sino que debe combinar la “zanahoria” de las negociaciones con el “garrote” de una política de seguridad firme. “Aquí lo que ha faltado es garrote, una política de seguridad efectiva que ponga a pensar a esos grupos si vale la pena negociar”, indicó Santos.
Además, expresó su preocupación por los efectos negativos de la falta de planeación en la implementación de la paz. Según él, el país está pagando las consecuencias de no haber establecido previamente las condiciones necesarias para sentarse a negociar con 14 grupos armados y desmontar sus estructuras. “El proceso les permitió a muchos de los grupos fortalecerse y comenzar una guerra por el control territorial”, afirmó.
Santos también advirtió que Colombia podría enfrentar críticas internacionales por el incumplimiento de lo pactado en los Acuerdos de Paz y el incumplimiento de las políticas que aseguran la paz en el país.