El Gobierno Nacional llevará al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la creciente violencia en la región del Catatumbo, como parte de la sesión que se celebrará el próximo 22 de enero. Durante este encuentro, se presentará el informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, en el que se abordarán los avances y desafíos en la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016, así como la situación de los grupos armados ilegales, incluido el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El conflicto armado en el Catatumbo, en el que se enfrentan el ELN y disidencias de las FARC, ha cobrado la vida de al menos 30 personas en las últimas semanas, intensificando la violencia en esta zona del país. Este fenómeno ha sido motivo de creciente preocupación para el Gobierno Colombiano, que ha decidido exponer estos hechos ante la comunidad internacional.
El canciller Luis Gilberto Murillo anunció que el Gobierno colombiano discutirá este tema en la sede de la ONU, en Nueva York, señalando la importancia de abordar los crímenes de guerra cometidos en la región. “El ELN ha incrementado sus acciones violentas en el Catatumbo, y lamentablemente no ha mostrado disposición para continuar el proceso de paz”, destacó el ministro.
La situación se ha agravado desde que finalizó el cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el ELN en agosto de 2024, y aunque el grupo guerrillero realizó una tregua durante las festividades de fin de año, los ataques violentos han continuado. El jueves pasado, el ELN atacó a miembros de una disidencia de las FARC, asesinando al menos a cinco excombatientes que se habían acogido al acuerdo de paz de 2016.
Frente a estos hechos, el presidente Gustavo Petro anunció la suspensión de los diálogos de paz con el ELN, denunciando las acciones violentas de este grupo y su falta de voluntad para avanzar en un proceso de paz verdadero. Además, el canciller Murillo lamentó que la organización armada no haya atendido el llamado de la comunidad internacional para avanzar hacia un cese al fuego duradero.
La región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander y limitando con Venezuela, ha sido históricamente un área de conflicto por su estratégica ubicación y la presencia de diversos grupos armados ilegales. En esta zona, el ELN, las disidencias de las FARC, el Ejército Popular de Liberación (EPL) y otros actores armados se disputan el control de los cultivos de coca y las rutas de narcotráfico, lo que ha alimentado la violencia y el sufrimiento de las comunidades locales.