La práctica ilegal causó pérdidas millonarias y representa un riesgo para la seguridad de los usuarios.
La empresa Air-e, en el marco de su lucha contra el fraude eléctrico, ha detectado un total de 418 transformadores instalados ilegalmente en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira durante el 2024. Estos equipos, instalados sin autorización, fueron usados para alimentar tanto a usuarios residenciales como comerciales e industriales, lo que resultó en pérdidas económicas para la empresa por un valor anual de $8.590 millones, es decir, $715 millones mensuales y más de $23 millones diarios.
El hallazgo de estos transformadores ilegales ha puesto en evidencia una grave problemática: la manipulación ilegal de la red eléctrica para evadir el pago del servicio. En los últimos cuatro meses de 2024, se detectaron 210 transformadores de este tipo, lo que refleja la persistencia de esta práctica que afecta directamente la calidad del servicio.
En términos de energía, el robo registrado corresponde a 9.8 Gigavatios hora por mes, suficiente para abastecer a 3.288 familias de los estratos 1 y 2 en Barranquilla. Las poblaciones más afectadas por esta problemática fueron Santo Tomás, Tubará, Sabanagrande (Atlántico) y Zona Bananera (Magdalena), donde se encontró el mayor número de transformadores ilegales.
Riesgos para la seguridad
Además de las pérdidas económicas, la instalación de estos transformadores sin cumplir con los estándares técnicos establecidos representa un grave riesgo para la seguridad de los usuarios. Muchos de estos equipos no contaban con el certificado RETIE (Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas), lo que los hacía inseguros tanto para los usuarios como para las comunidades cercanas.
También se identificaron 13.436 usuarios que accedían al servicio eléctrico de manera “pirata”, conectándose directamente a la red sin ningún contrato o factura registrada. Esto no solo afecta la facturación de la empresa, sino que pone en peligro la estabilidad del sistema eléctrico.
Acciones en marcha
Air-e sigue tomando medidas para erradicar este tipo de prácticas ilegales y hacer frente al daño causado por los transformadores no autorizados. La compañía invita a la comunidad a colaborar en la denuncia de cualquier actividad sospechosa y recuerda que este tipo de fraude no solo es un delito, sino que también pone en riesgo la seguridad pública.