Dos pescadores cartageneros, Jhonnys Geles y Alejandro Torrealba, fueron finalmente rescatados después de pasar 12 días a la deriva en el mar Caribe, tras sufrir un naufragio cuando viajaban de la isla de Barú a las Islas del Rosario el pasado 1 de enero.
El incidente ocurrió en la noche, cuando una falla mecánica dejó a los hombres varados sin rumbo en altamar. A pesar de los esfuerzos incesantes por parte de las autoridades marítimas de Colombia y Panamá, que incluyeron búsquedas por mar y aire, los pescadores no fueron localizados hasta este lunes, cuando un buque pesquero los encontró en aguas de Panamá.
Durante más de una semana sin comida ni agua potable, los dos hombres se aferraron a su instinto de supervivencia. Según el testimonio de Antonia Geles, madre de Jhonnys, los pescadores subsistieron ingiriendo algas marinas y su propia orina para mantenerse con vida.
“Es un milagro que estén vivos. Sobrevivieron tomando algas, su orina y lo que encontraban en el mar. Están muy delgados y quemados por el sol, pero agradezco a Dios que los tengamos de vuelta”, expresó la madre, quien recibía con nerviosismo las noticias mientras aguardaba con esperanza el rescate de su hijo y su amigo.
El rescate fue confirmado por medio de una videollamada de Jhonnys Geles a su madre, apenas unas horas después de haber sido rescatados por el buque pesquero. La videollamada tranquilizó a la familia, que había temido lo peor durante más de una semana.
Tras el rescate, los pescadores fueron atendidos por las autoridades panameñas y se espera que en las próximas horas puedan regresar a Cartagena, donde sus seres queridos los esperan con los brazos abiertos, luego de días de incertidumbre y angustia.
Este incidente ha puesto en evidencia las extremas condiciones que enfrentan los pescadores en la región, quienes a menudo se ven expuestos a peligros inesperados en el mar. Aunque la situación fue crítica, el desenlace positivo trae alivio a las familias y resalta la importancia de la esperanza y la resiliencia en momentos de crisis.