En una misiva dirigida al presidente de la República, Iván Duque Márquez, el alcalde Jaime Pumarejo Heins planteó una serie de propuestas que tocan posibles soluciones a la situación de inconformismo social que derivó en el paro nacional de los últimos días.
Los puntos contemplados en la carta son, en parte, producto de mesas de trabajo con distintos sectores de la sociedad.
El mandatario barranquillero participó este viernes en la cumbre de alcaldes de las capitales de Colombia con el jefe de Estado en la ciudad de Bogotá.
Este es el contenido de la carta:
Señor Presidente de la República
Iván Duque Márquez
Bogotá
¿Cómo podemos sumarnos a este proceso y ser un actor positivo para encontrar un diálogo constructivo y unas acciones concretas y realizables?
Estamos listos para transmitir y ser garantes de las inquietudes, temores y anhelos de nuestra gente, por quienes trabajamos sin distingo político.
En Barranquilla, desde ayer hemos iniciado unas mesas con diversos sectores para resumir y concretar unas propuestas iniciales, que deberán ser profundizadas en las siguientes semanas, con la premisa de seguir escuchando.
Las propuestas iniciales son:
- No es el momento de grandes reformas sin concertación social y política. Aunque se entiende que deben hacerse esfuerzos para mantener y ahondar los programas sociales para generar empleo, para vacunar y sostener la atención médica en esta pandemia, que esto no afecte el bolsillo de aquellas personas que más han sido vulneradas por esta crisis.
- No decretar la conmoción interior y garantizar la protección y acompañamiento tanto al manifestante como al ciudadano. Actuar con respeto, pero contundencia contra aquellos que cometen actos violentos o pretenden acallar la voz de otros sin importar quienes sean. Al mismo tiempo, apoyar en la investigación de todos los casos de heridos y fallecimientos ocurridos en el marco de las protestas.
- Evitar bloqueos o sitios a ciudades y centros de producción agrícola. Estamos generando angustia y pérdidas en el sector agrícola y otros al ver perder sus productos y empleos. Lo mismo sucede con insumos críticos para abastecernos o preservar la vida.
- Generar programas de oportunidades y empleo para los jóvenes, quienes se sienten desprotegidos y olvidados en medio de esta crisis.
- Impulsar el proyecto de educación universitaria gratuita para los estratos 1 y 2.
- Escuchar continuamente y desde los territorios. Los alcaldes y gobernadores podemos ser facilitadores de esos diálogos.
Es el momento de vacunarnos contra la indiferencia, de entender que la mayoría queremos lo mismo y que si trabajamos unidos construiremos una mejor ciudad, un mejor país. Lo hemos hecho antes, lo haremos ahora.