La pasada semana culminó en Colombia el primer periodo de la legislatura 2024 – 2025 en el Congreso de la República. No obstante, para la administración de Gustavo Petro Urrego fueron meses de más pérdidas que victorias en materia de proyectos.
Particularmente, en último semestre del 2024 el Congreso hundió proyectos presentados por la administración de Gustavo Petro Urrego, los cuales hacían parte de las principales propuestas de la campaña con la que llegó al poder en el 2022.
El más reciente golpe, fue el hundimiento de la reforma política, la cual no alcanzó ni siquiera a ser discutida en su cuarto debate, motivo por el cual se cayó, esto ya que el tratarse de un proyecto de acto legislativo debía superar 4 debates para poder pasar a su segunda ronda.
En ese momento, el ministro del Interior Juan Fernando Cristo Bustos señaló de culpable a la mesa directiva del Senado por haber ubicado la discusión en el último punto de la agenda que se realizó el día 16 cuando culminaron las sesiones ordinarias.
Según lo aseguró Cristo Bustos, “pasaron 7 horas de sesión y no fue ni siquiera debatida”, cuestionó el jefe de la cartera política, quien además señaló que parecía una costumbre de la mesa directiva “que no permita ni siquiera realizar el debate”, agregó.
En ese sentido, tildó lo sucedido como “lamentable”, y enfatizó en que prácticamente la mesa directiva había “matado por asfixia” a la reforma.
Cabe recordar, que el proyecto de acto legislativo planteaba cambios estructurales en la financiación de las campañas, así como listas cerradas a las corporaciones públicas con garantía de equidad de género y reformar a la autoridad electoral para hacerla independiente a las fuerzas políticas.
Antes de ello, y sin alcanzar su primer debate las comisiones económicas del Congreso de la República decidieron decirle no al proyecto de ley de financiamiento.
Con votos mayoritarios, las comisiones terceras y cuartas del Senado de la República y la Cámara de Representantes archivaron el proyecto con el que el Gobierno Nacional buscaba recaudar cerca de 9.8 billones de pesos para financiar parte del Presupuesto General de la Nación para el próximo año.
Según el Gobierno Nacional, la iniciativa archivada planteaba tres tipos de medidas de financiación: reactivación económica sostenible; adaptación al cambio climático y el desarrollo sostenible en un marco de sostenibilidad fiscal; y nuevas herramientas para fortalecer la fiscalización y operatividad del sistema tributario.
Dentro de las disposiciones, se
encontraba la reducción progresiva y gradual de la tarifa de renta corporativa, que se reduciría del 35% actual al 27,3%, beneficiando especialmente a 563.705 empresas pequeñas y medianas.
Por otra parte, la propuesta incrementaba el IVA a los vehículos eléctricos o híbridos y a los juegos de suerte y azar que se realizan de forma física o por internet, con lo que buscaban recaudar $2 billones anuales.
Justo antes del hundimiento de la ley de financiamiento, el Congreso también le negó al Gobierno Nacional el monto de 523 billones de pesos correspondientes al presupuesto para el 2025, esto generó que el mismo fuera decretado por el jefe de Estado colombiano por un monto de 511 billones de pesos.
Finalmente, es preciso mencionar que las caídas de las importantes iniciativas se dieron en el marco de una creciente disputa entre el Ejecutivo y el Legislativo, lo que supone esfuerzos de este primero en materia de conformar una coalición de gobierno sólida.