l 13 de noviembre de 1985 ocurrió una de las tragedias más devastadoras de la historia de Colombia, cuando el Volcán Nevado del Ruiz hizo erupción y se vino una avalancha sobre Armero, ubicado en el departamento del Tolima.
La erupción generó un alud de lodo y escombros, conocido como lahar, que arrasó con la mayor parte del pueblo, dejando más de 20 mil víctimas.
La tragedia se pudo haber evitado si no hubieran ignorado al padre Felipe de Jesús Díaz, un sacerdote que intentó alertar a las autoridades y al pueblo por las señales que daba el volcán, pero que no fue escuchado. De haberle prestado atención, Armero no sería un pueblo fantasma.
Aun después de 39 años, lo que queda de Armero llena de amargos recuerdos a los sobrevivientes y al resto del país; es un episodio de la historia de Colombia que siempre será recordado por todo lo que se perdió en aquel lugar.