El gobernador, Eduardo Verano, anunció el respaldo a las metas establecidas, durante su intervención como invitado especial a la celebración de los 168 años de ser constituido como municipio.
La población a la que arribó el reconocido poeta boyacense Julio Flórez, en 1909, en búsqueda de las aguas termales, afamadas y prodigiosas para curar todos los males del cuerpo, y en la que además quedó flechado por el amor de Petrona Maldonado, celebró sus 168 años de vida jurídica municipal.
Flórez murió el 7 de febrero de 1923 en la misma tierra que lo acogió y en la que tuvo cinco hijos que se encargaron de perpetuar su legado literario expuesto en lo que fue su morada, hoy convertida en casa museo en el barrio que lleva su nombre, en el norte del municipio. Él es uno de los referentes del potencial cultural, social y económico de Usiacurí.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, se unió a la celebración de los usiacureños y acompañó a la comunidad y a sus autoridades locales encabezadas por el alcalde, Julio Mario Calderón Padilla.
Aprovechando el momento de la celebración, en la plaza principal del municipio y en medio de un ambiente de fiesta folclórica, el mandatario destacó que Usiacurí está llamado a ser la ‘joya del turismo’ del departamento.
“Usiacurí tiene una inmensa tradición de ser uno de los sitios, por su belleza, de los más lindos de nuestro departamento. Por eso cuando nosotros pensamos en el turismo del Atlántico, todo lo que nosotros queremos que ocurra en nuestro territorio, Usiacurí siempre está en nuestro corazón, en nuestra mente, y por eso queremos estar aquí hoy con ustedes, celebrar este cumpleaños, que ojalá sea celebrado toda la vida”, subrayó.
El gobernador destacó la participación de los niños en el acto de celebración porque serán ellos los llamados a mantener viva la tradición cultural, turística y hasta la tranquilidad que ha caracterizado a este municipio de Atlántico.
Para el alcalde Julio Mario Calderón, el aniversario 168 del municipio, es la oportunidad para seguir mostrando el departamento a lo grande gracias a su potencial ambiental, de las artesanías y de sus aguas medicinales, entre otros.
“Festejamos 168 años de esa vocación que tenemos y que hoy lo convierte en un municipio especial, referente en el Atlántico y a nivel mundial, gracias a un trabajo mancomunado con nuestras comunidades y nuestra Gobernación”, anotó.
Reiteró que su administración le apunta a la recuperación de las “aguas maravillosas” que pusieron a Usiacurí en el ojo del mundo en la década de 1950. Para ello extendió invitación formal al gobernador Eduardo Verano para que se sume a la iniciativa.
Bienvenido De la Hoz Mozo, líder cívico y gestor cultural de Usiacurí, resaltó, además de su orgullo, que su municipio ha mantenido su perfil llamativo para propios y viajeros y lo que falta es seguir fortaleciendo las capacidades de ese territorio.
“Es un desarrollo muy grande, porque nosotros acá siempre nos hemos caracterizado como personas trabajadoras, con nuestras artesanías, con nuestras aguas minerales, con todas las riquezas que mantenemos. Por eso yo, de manera muy especial, quiero invitarlos a todos a que vengan a visitar a Usiacurí, un municipio pintoresco donde, realmente, es muy agradable vivir. Por algo se le llama el ‘Pesebre natural del Atlántico’”, expresó De la Hoz.
UN POCO DE HISTORIA
Datos históricos y geográficos reseñados por la Alcaldía Municipal y la Fundación para la cooperación y el progreso de Usiacurí, Coprous, entidad que tiene a su cargo la Casa Museo Julio Flórez, uno de los espacios más emblemáticos de la población, ubican al turista para que llegue a conocer sus encantos del denominado ‘Pesebre del Atlántico’.
Está ubicado a 35 kilómetros de Barranquilla por la vía la Cordialidad, en territorio ancestral de los indígenas Mokaná, en el centro del departamento teniendo como municipios vecinos a Baranoa, Juan de Acosta, Piojó y Sabanalarga.
Su fundación le es atribuida al español Francisco César, el 17 de septiembre de 1534, como un corregimiento del municipio de Santo Tomás, pero logra su actual estatus desde el 23 de octubre de 1856, gracia a la Ordenanza 011.
Su nombre, Usiacurí, es la unión de los vocablos Usía, que significa “señoría”, y de “Curí” , nombre del cacique mokaná que habitaba en el territorio antes de la conquista y colonización española.
Su economía popular ha girado, por generaciones, en torno a la elaboración de artesanías a partir de la palma de iraca y del aprovechamiento de sus tierras en la agricultura y la ganadería; y en los últimos años se ha sumado la riqueza ecoturística de su entorno. Según el último censo del DANE, en el ‘Pesebre del Atlántico’ residen, orgullosamente de su tierra, 13.019 habitantes.
Además de Usiacurí, otros municipios del departamento del Atlántico también adquirieron esa categoría a través de la Ordenanza 011 del 23 de octubre de 1856 y la han mantenido: Baranoa y Palmar de Varela.