Un informe reciente de la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva) revela que la escasa asignación de subsidios del programa “Mi Casa Ya” del Ministerio de Vivienda es una de las principales razones por las que los antioqueños están desistiendo de comprar vivienda. Según la encuesta, 31 de cada 100 potenciales compradores han renunciado a su intención de adquirir una casa debido a la falta de acceso a estos auxilios.
Entre las razones más citadas también se encuentran la dificultad para obtener créditos hipotecarios y la insuficiencia de recursos económicos en los hogares, factores que, al igual que la falta de subsidios, han llevado al 31% de los desistimientos.
El Gobierno Nacional ha asignado a la región apenas 1.486 ayudas de “Mi Casa Ya” entre enero y septiembre de este año, lo que contrasta con el déficit habitacional de cerca de 600,000 unidades en Antioquia. Rodrigo Hernández, gerente de Viva, subrayó que, a pesar de ser uno de los departamentos más poblados del país, está recibiendo menos subsidios que regiones con menor población, como Cundinamarca y Bolívar.
Las cifras son alarmantes: la asignación de subsidios ha disminuido un 25% en comparación con el año anterior, y se registra una caída del 53.5% en comparación con 2021 y del 54.5% frente a 2022.
El plan de choque de este año, que contempla una inversión de $4.500 millones para mejoramientos de vivienda, incluye aportes de la Gobernación, la Alcaldía y aliados externos. Se proyecta la entrega de 50,000 nuevas viviendas y 100,000 mejoramientos en cuatro años, con un costo total estimado de $10 billones.
Con esta estrategia, la Empresa de Vivienda de Antioquia tiene la ambiciosa meta de reducir el déficit habitacional en un 25% para 2027, disminuyendo de 600,000 a 450,000 unidades. La necesidad de acción es urgente, y la alianza entre las entidades locales podría marcar un cambio significativo en el panorama habitacional de Antioquia.