La justicia argentina decidió archivar la investigación contra el delantero colombiano Miguel Ángel Borja, tras la denuncia presentada la semana pasada por la directora del colegio de sus hijos. La denuncia, que alegaba maltrato físico hacia los menores, no encontró méritos suficientes para continuar la causa.
El 8 de octubre, Valeria Goluza, directora del colegio, informó a las autoridades sobre supuestos casos de violencia física que habrían sufrido los hijos de Borja, Joel (7 años) y Samuel (10 años). Ante esto, el jugador de River Plate y su familia fueron entrevistados por el gabinete de Servicio Local y Niñez. Durante las entrevistas, no se encontraron señales de violencia en los niños, lo que llevó al juez y al fiscal de la UFIJ 3 a permitir su regreso a casa.
La denuncia se originó tras el relato de Joel, quien supuestamente mencionó a su maestra que sus padres los golpeaban con cinturones cuando se portaban mal. Sin embargo, tras la investigación, se determinó que no había pruebas que sustentaran estas acusaciones.
A pesar de esta situación, Borja ha continuado con su preparación habitual para los próximos partidos, incluyendo el enfrentamiento contra Vélez Sarsfield y la semifinal de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro. En redes sociales, también ha compartido momentos familiares, mostrando su apoyo a su esposa e hijos durante este tiempo.