Un hombre que estaba seguro que iba a recibir el beneficio de renta ciudadana, se endeudó con ocho cobradiarios pensando que iba a recibir el subsidio del gobierno nacional llamado ‘Renta Ciudadana’; con el dinero en las manos, se fue para las cantinas del pueblo y se gastó todo lo prestado en cervezas.
Al llegar el día del pago de ‘Renta Ciudadana lo bajaron de la nube ya que le informaron que no aplicaba para recibir el apoyo económico.
El hombre, al recibir ese baldado de agua fría, y sentir la presión de sus acreedores (cobradiarios) le entró la pensadera y al no tener como responder con las deudas, se fue al cementerio, se metió a una bóveda y a todo pulmón gritaba…!Entiérrenme vivo!
Los vecinos del sector, al escuchar los gritos, llegaron a mirar lo que estaba sucediendo.
Cuando llegaron al sitio, vieron a un hombre que estaba dentro de una bóveda. Al preguntarle lo que le sucedió, el hombre respondió que se quería morir debido a que le cogió plata prestada a ocho cobradiarios y se tomó todo en cerveza.