Por: Yasher Bolívar Pérez
La lucha entre las principales ligas de Europa, sindicatos de jugadores y la FIFA ha escalado a un nivel sin precedentes. Este lunes, LaLiga, FIFPro Europa y las ligas europeas han presentado una demanda histórica ante la Comisión Europea acusando a la FIFA de “abuso de poder” en la gestión del calendario internacional de fútbol. El conflicto, que podría marcar un antes y un después en el panorama futbolístico global, pone en el centro del debate la salud de los jugadores y la sostenibilidad de las competiciones nacionales.
En una rueda de prensa en Bruselas, los denunciantes, representados por figuras como Javier Tebas, presidente de LaLiga, y David Terrier, presidente de FIFPro Europa, expusieron sus argumentos contra las recientes decisiones de la FIFA, particularmente la implementación del nuevo formato del Mundial de Clubes que comenzará en 2025. Los organismos señalan que la FIFA ha actuado unilateralmente, favoreciendo sus propios intereses comerciales sin tomar en cuenta el bienestar físico y mental de los futbolistas.
“La FIFA está abusando de su poder para dictar el calendario internacional y expandir sus competiciones con el objetivo de aumentar sus ingresos, todo esto sin consultar a las ligas ni a los sindicatos de jugadores”, explicó David Terrier. El directivo enfatizó que la saturación del calendario está generando una presión insostenible sobre los jugadores, quienes apenas tendrán descanso entre el Mundial de Clubes y el inicio de sus respectivas ligas.
Por su parte, Javier Tebas resaltó la falta de diálogo efectivo con la FIFA, apuntando que las conversaciones con el organismo no han llevado a soluciones concretas. “Hablamos, hablamos… y luego hacen lo que quieren. Este es uno de los días más históricos del fútbol; lo van a ver en los próximos meses”, afirmó Tebas, dejando claro que el objetivo de esta demanda es lograr un cambio profundo en la gobernanza del fútbol mundial.
La saturación del calendario, el epicentro de la disputa
Uno de los puntos críticos que motivaron la demanda es la saturación del calendario futbolístico. Con el nuevo formato del Mundial de Clubes que se celebrará en junio de 2025, los clubes que lleguen a la final dispondrán de apenas tres semanas de descanso antes de comenzar la siguiente temporada. Esto, según los denunciantes, afectará gravemente la salud de los jugadores y la competitividad de las ligas nacionales.
Mathieu Moreuil, director de relaciones internacionales de la Premier League, fue contundente al señalar que “no quedan días en el calendario”. Las ligas domésticas, que ya enfrentan una sobrecarga de partidos con las competiciones nacionales y europeas, se ven amenazadas por las nuevas iniciativas de la FIFA, que priorizan torneos internacionales sin considerar el equilibrio entre las competiciones.
El “caso Diarra” y otros precedentes
Otro de los temas que impulsan la demanda es el llamado “caso Diarra”, que ha generado debate en torno a la relación entre los jugadores y sus derechos laborales frente a los calendarios impuestos por la FIFA. Los denunciantes sostienen que la FIFA ha utilizado su posición dominante para imponer condiciones que van en detrimento de los jugadores y las ligas, lo que constituye un abuso de poder.
Con esta demanda ante la Comisión Europea, las ligas y sindicatos buscan establecer un proceso más transparente y participativo en la toma de decisiones que afectan al fútbol internacional. La FIFA, por su parte, aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la demanda, pero se espera que este proceso legal marque un nuevo capítulo en la lucha por la gobernanza del fútbol mundial.
En los próximos meses, el desarrollo de esta demanda podría cambiar la forma en que se estructuran los calendarios de competencias, y determinar si la FIFA continuará operando bajo las reglas actuales o si se verá obligada a modificar sus políticas. Mientras tanto, el conflicto entre las ligas europeas y la FIFA sigue en aumento, con el bienestar de los jugadores en el centro del debate.