La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lanzó una advertencia por el estado de los embalses tras la prolongada sequía que vivieron varias zonas del país, indicando que pese a las recientes lluvias, el estado sigue siendo crítico.
El director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, aseguró que: “si el agua que sale de los embalses sigue siendo mayor que la que entra, a finales de noviembre podríamos enfrentar volúmenes críticos. Las lluvias recientes no fueron suficientes ni cayeron en las zonas clave para la recarga hídrica”.
Aunque el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) pronosticó lluvias para Cundinamarca, estas no fueron suficientes para estabilizar los niveles de agua y no se han concentrado en las áreas necesarias para alimentar los principales cuerpos de agua, como el embalse de Chuza, ubicado en el páramo de Chingaza y que abastece a Bogotá.
En medio de la zozobra que existe, las autoridades ambientales de Cundinamarca y otras regiones de la Cordillera Oriental aprobaron un nuevo plan de acción para 2024-2030, cuyo objetivo es proteger ecosistemas estratégicos como los páramos de Chingaza y Sumapaz.