Por: Eduardo Verano de la Rosa
Gobernador del Atlántico
Muestra del histórico centralismo que margina a las regiones es la decisión reciente de expedir por decreto el Presupuesto General de la Nación —PGN que hace que el departamento del Atlántico tenga, en 2025, 32,6 % menos recursos que en 2024, lo que significa un billón 31.000 millones de pesos con los que no contaremos y cuyo destino eran proyectos sociales e infraestructura educativa y vial.
Estos datos son absolutamente relevantes porque el plan de desarrollo departamental 2024-2027 “Atlántico para el Mundo” está constituido por el 62 % de inversión social.
Mientras el presupuesto de 2024 del Atlántico fue de 3 billones 168.000 millones de pesos, para 2025 será de 2 billones 136.000 millones de pesos, con la reducción ya anotada de un billón 31.000 millones menos, nos producirá un considerable desequilibrio en nuestro plan de inversiones con enfoque en sostenibilidad.
En 2019, último año de mi segundo Gobierno, el departamento ejecutó 1 billón 154.000 millones de pesos; en 2023 fue de 2 billones 302.000 millones y este año se aprobaron 3 billones 168.000 millones de pesos de los cuales se han invertido 2 billones 945.000 millones. Estas cifras demuestran el incremento en el presupuesto asignado al Atlántico, en contraste con la ostensible disminución para el año próximo.
La decisión del Gobierno nacional causa un desequilibrio al desarrollo no solo del Atlántico, sino a gran parte de la región Caribe. Es una muestra más de las decisiones que se toman desde un escritorio en Bogotá sin tener en cuenta las voces de los territorios. Todo esto ahonda en la profunda desigualdad intrarregional que hay en el país que nos ratifica tristemente como una Nación profundamente desigual.
Lo más sensato es que se priorice el desarrollo regional porque somos un país de regiones, y nosotros, los del Caribe, hemos sido y somos pieza clave en el crecimiento nacional, es hora que se nos vea como un territorio sólido, unido y colmado de capacidades autónomas.
Planeación Nacional señala en un informe que Bogotá, con 9,3 %, es la entidad territorial que concentra la mayor inversión para el año 2025. Le siguen Antioquía con el 8 %, Valle del Cauca con 5,1 %, y Cauca con 3,6 %.
Atlántico es el cuarto departamento del país en población y el tercero en competitividad a nivel nacional. Ha sido eje del desarrollo de la Nación a partir de su privilegiada ubicación geográfica, sin embargo sus aportes no son tenidos en cuenta con una decisión como la del PGN.
En cambio, los recursos crecieron para el Distrito Especial de Bogotá y la disminución en departamentos como Norte de Santander, Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Quindío fue muy inferior que en Atlántico.
Aquí sabemos trabajar entre los diferentes niveles de Gobierno: las alcaldías, distrito, departamento y Nación han contagiado de positivismo a la academia, los gremios económicos y otros actores lo que ha permitido que el Atlántico dé un salto económico y social que necesita continuar, por ello es muy preocupante decisiones que nos cortan las alas en momentos en que nuestro territorio necesita volar.
Urgimos al Gobierno nacional, en su sabio entendimiento, reconsiderar y recomponer la decisión del PGN 2025, que contempla recursos por $523 billones con los que se podrían materializar cambios y fomentar procesos autonómicos.