La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ha decidido abrir una indagación preliminar contra el representante a la Cámara, David Racero, tras denuncias que lo señalan de haber solicitado dinero a su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) en el Congreso de la República. La investigación busca esclarecer si el congresista efectivamente pidió parte del salario de sus colaboradores, utilizando para ello una serie de chats que ya están en conocimiento de las autoridades competentes.
El caso se suma a una investigación ya anunciada por la procuradora general, Margarita Cabello Blanco, quien también decidió abrir una indagación preliminar por las mismas denuncias. Según las acusaciones, Racero habría solicitado parte del sueldo de una mujer que hacía parte de su UTL, además de haber asignado a otro de sus colaboradores para que atendiera un establecimiento de frutas y verduras (fruver).
El escándalo cobró relevancia pública luego de una publicación que incluye mensajes de WhatsApp en los que, supuestamente, el congresista pide dinero a su equipo de trabajo. Estos mensajes son la base de la indagación tanto de la Corte Suprema como de la Procuraduría.
Los mensajes mencionados datan de 2019 y en ellos Racero, presuntamente, pidió a Estefanía Montoya, quien era parte de su equipo en ese momento, que pagara a otro asesor, Yidis Gahona, la suma de $3.500.000 de un total de $8.158.000 que correspondía al salario de Montoya.
La Procuraduría, por su parte, señaló que en esta etapa del proceso se solicitarán las pruebas necesarias para verificar la veracidad de los hechos denunciados y determinar si existe una falta disciplinaria. También se investigará si el servidor público actuó bajo alguna causal de exclusión de responsabilidad.