La jornada, que tuvo un enfoque integral de atención en salud, buscó fortalecer la cobertura de esquemas de vacunación incluidos en el Plan Ampliado de Inmunización (PAI) y concientizar a la población sobre la importancia de la prevención con el autocuidado.
Las autoridades de salud reiteraron la disponibilidad diaria de las vacunas en todo el departamento, al invitar a los padres a ser responsables en la protección de sus hijos contra enfermedades prevenibles.
El departamento del Atlántico participó activamente en la Quinta Jornada Nacional de Vacunación, una iniciativa clave para recuperar e incrementar la cobertura contra la fiebre amarilla y todas las enfermedades prevenible en todo el país.
El secretario de Salud del Atlántico, Luis Carlos Fardo Jordán, estuvo presente en el municipio de Santa Lucía, acompañando las actividades y supervisando el desarrollo de la jornada.
Aunque el énfasis estuvo en la inmunización contra la fiebre amarilla, se aplicaron vacunas de todo el esquema del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) para personas de todas las edades. La jornada también se destacó por ser una feria de salud familiar, donde se ofrecieron servicios de odontología, aplicación de flúor, citologías y exámenes médicos, consolidando una atención integral para los asistentes.
En el Atlántico se aplicaron 5.189 dosis de biológicos durante la jornada de este sábado, que incluyeron las vacunas BCG, VIP, Pentavalente, Triple Viral, DPT, VPH, Influeza y COVID 19, entre otras.
En los 22 municipios incluyó visitas casa a casa en las áreas urbanas, corregimientos y veredas del municipio, en una búsqueda activa de la población a vacunar.
“Desde Santa Lucía hemos realizado una jornada con especial énfasis en la vacunación contra la fiebre amarilla, pero también hemos aplicado todas las vacunas del PAI. Esto es una feria de salud para toda la familia, porque no solo vacunamos a los niños, sino que les ofrecimos atención médica general”, afirmó el secretario Fajardo, además reiteró la importancia de la participación continua de la comunidad en la vacunación permanente, que se llevan a cabo todos los días del año en los 22 municipios del Atlántico en las IPS públicas y privadas.
EN EL TERRITORIO
Durante la jornada, Aleanis Pino Barros, una joven de 12 años, compartió su experiencia tras recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) e invitó a otras niñas a vacunarse para proteger su salud.
Yury Muriel, gerente de la ESE Centro de Salud de Santa Lucía, destacó la importancia de estas jornadas para las comunidades. “Estamos cumpliéndole a la comunidad de Santa Lucía y el corregimiento de Algodonal con todas las vacunas necesarias. La vacunación es completamente gratuita y salva vidas, por lo que invitamos a todos a asistir a nuestro hospital para recibir la inmunización.”
Asimismo, el odontólogo José Hernández subrayó la integración de la atención odontológica en esta jornada de salud, aplicando flúor a los niños para prevenir caries y ofreciendo diagnósticos iniciales para tratamientos específicos.
OBJETIVO
La Quinta Jornada Nacional de Vacunación buscó aumentar la cobertura de inmunización contra la fiebre amarilla, una enfermedad de alto poder epidémico y alta letalidad, especialmente en zonas de riesgo. La meta nacional es alcanzar una cobertura del 80 % de la población susceptible, especialmente entre los grupos más vulnerables como niños menores de 5 años, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
La fiebre amarilla sigue siendo una amenaza significativa en las Américas, con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportando casos en países como Colombia, Brasil y Perú. En respuesta, las autoridades de salud continúan intensificando los esfuerzos para prevenir la propagación de esta enfermedad a través de jornadas como la realizada en el Atlántico.
El virus puede generar graves consecuencias como una sepsis viral pansistémica con viremia, es decir, que la infección entra al torrente sanguíneo; fiebre, postración, lesión hepática, renal y miocárdica, hemorragia y hasta shock o cuando el cuerpo no recibe el flujo de sangre suficiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertaron sobre el aumento del riesgo de brotes de fiebre amarilla en la región de las Américas. Según el informe de “Actualización Epidemiológica FA”, publicado el 21 de marzo de 2024, se confirmó la reactivación de la circulación del virus en varios países, con un total de 41 casos reportados en 2023 en Bolivia, Brasil, Perú y Colombia, incluidos dos casos en el departamento de Amazonas.
En un nuevo reporte del 29 de julio de 2024, la situación se agravó con la notificación de 33 casos adicionales, de los cuales 17 resultaron en fallecimientos. Los países afectados siguen siendo los mismos del año pasado, con la adición de Guyana, que registró dos casos. Las autoridades internacionales continúan monitoreando de cerca la situación debido al alto poder epidémico de la fiebre amarilla en la región.