Los casi 15 días que lleva al frente de Air-e como agente interventor han sido suficientes para tener clara la situación financiera, técnica y administrativa de la empresa que presta el servicio de energía en Atlántico, Magdalena y La Guajira.
Carlos Diago, ingeniero y con experiencia en procesos de toma de posesión, tras hacer parte de la Junta Consultiva de Electricaribe, no se amilana ante el reto de administrar una compañía que trae muchos males a cuesta.
Por el contrario, con vehemencia dice que cumplirá las directrices que le dio el presidente para bajar las tarifas, mejorar el servicio y desarrollar las comunidades energéticas.
“En principio una intervención involucra un cambio de directrices, porque quien interviene es el propio Gobierno nacional con la conformidad y la vigilancia del presidente Gustavo Petro. Es así como yo estoy a cargo temporalmente de enfrentar esta intervención con directrices gerenciales conducentes a mejorar la prestación del servicio y a estabilizar la empresa, porque esta empresa se interviene con fines de recuperarla, no con fines de liquidarla. Pero eso es un esfuerzo conjunto que involucra también a nuestros clientes y, de cierta manera, a nuestros usuarios y a nuestro personal; entonces, estoy haciendo unas estructuraciones necesarias a efecto de que la empresa funcione conforme a las directrices que tengo del presidente”, dijo Diago.
“Hemos encontrado la gran dificultad de que la empresa nos la entregaron con los contratos de suministro de energía cancelados. ¿Qué significa? Que no tenemos forma de entregar una tarifa que pudiese ser mucho más pagable, por cuanto vamos a tener que comprar una cantidad muy importante de nuestra energía en la bolsa, que empezando el semestre, el primero de julio, estaba en 120 pesos y, en atención a que no ha llovido, los generadores tienen una percepción de riesgo muy alta y eso ha llevado a que el precio de bolsa esté por más de 900 pesos”, agregó.