Con profunda gratitud y orgullo, la Segunda Brigada, unidad militar orgánica de la Primera División del Ejército Nacional, celebra con orgullo su nonagésimo aniversario.
Han sido 90 años marcados por el sacrificio, la disciplina y el compromiso con el pueblo colombiano, un legado que inició en 1934 bajo el decreto 1691, durante la presidencia de Alfonso López Pumarejo, siendo la creación de esta brigada una respuesta a la necesidad de fortalecer la distribución de las Fuerzas Militares en el país, y desde entonces, su misión ha sido clara: proteger y servir.
Hoy, esa misión continua vigente, reflejada en cada uno de los hombres y mujeres que integran las unidades que se encuentran desplegadas estratégicamente en los departamentos de Atlántico, Magdalena y en 4 municipios de Bolívar. Estas unidades no solo representan el poder militar, sino el corazón de una brigada que trabaja incansablemente para garantizar la seguridad y bienestar de más de cinco millones de personas. Desde el Batallón de Infantería N.°5 en Santa Marta, el Batallón de Ingenieros No.2 en Malambo, el Batallón de Alta Montaña No.6 en Santa Clara, el Batallón de Policía Militar N.°2, el Batallón de Apoyo y Servicios N.°2 en Barranquilla, el Batallón de Instrucción y Reentrenamiento N.°2 y los grupos de Gaula Militares Magdalena y Caribe.
Cada una de estas unidades, es una pieza fundamental en la misión de proteger y servir, con un área de responsabilidad que abarca 57 municipios y más de 37 mil kilómetros cuadrados.
Detrás de cada operación y cada jornada de apoyo al desarrollo, hay un compromiso inquebrantable con la paz, la seguridad y la convivencia de nuestras comunidades. Este aniversario no es solo una conmemoración del pasado, sino un recordatorio del presente y una promesa de futuro.
“Este es nuestro legado”, afirma con orgullo el comandante de la Segunda Brigada, Coronel Óscar Ocampo Giraldo, “Noventa años de honor, valor y sacrificio al servicio de la nación. Y seguiremos adelante, firmes en nuestra misión, trabajando por el bienestar de nuestra gente, con el mismo espíritu que nos ha traído hasta aquí.”
La Segunda Brigada del Ejército Nacional no solo es una unidad; es una fuerza humana, una fuerza que respira, vive y siente cada uno de los desafíos y triunfos de su gente. Este es nuestro compromiso, y hoy, 90 años después, seguimos cumpliéndolo con el mismo honor y entrega que hace casi un siglo.