En el Congreso de la República ven con buenos ojos que el presidente Gustavo Petro haya decidido cerrar el proceso de paz con el ELN, luego del ataque a una base militar en Puerto Jordán, Arauca, de dejó tres muertos y más de 20 soldados heridos.
Sectores políticos respaldaron esta determinación y también solicitan que haya un replanteamiento de la política de paz total del Gobierno Nacional.
El expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, emitió un comunicado en el que expresa su solidaridad con las víctimas de este acto perpetrado por la guerrilla y habla de la importancia de la búsqueda de la paz “sin entregarle el país a los criminales”.
“Instamos al Gobierno a replantear su política de paz, asegurando el control del territorio y que las comunidades no queden indefensas ni vulnerables ante la violencia de los grupos armados cada vez más fuertes. El país no puede quedar a merced de los engaños de quienes deciden aprovecharse de la voluntad de paz del Estado. Es fundamental que se implementen medidas efectivas para proteger a la población y garantizar su seguridad y bienestar”, dijo.
La oposición respaldó el levantamiento de la mesa de conversaciones, aunque haya sido una decisión que se tomó de manera tardía. La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, dijo que el ELN nunca tuvo voluntad de paz.
“Claro que es tarde, pero también es importante devolverle al país el sentido constitucional del deber, de la protección de los ciudadanos y de la autoridad”, indicó.
El senador Carlos Motoa, de Cambio radical, cuestionó al presidente Gustavo Petro por haber señalado en campaña que lograría un acuerdo con el ELN en tres meses, si ganaba la Presidencia de la República, lo cual no ocurrió.