Por: Yasher Bolívar Pérez
El Mundial de Fútbol Sala 2024 ha comenzado con una controversia inesperada, provocada por el cartel promocional lanzado por la FIFA. La imagen, que busca atraer al mayor público posible, ha generado malestar entre los jugadores y aficionados del fútbol sala. La razón del descontento radica en que, en lugar de destacar a las grandes figuras de este deporte, como Ricardinho o Falcao, el cartel está protagonizado por estrellas de fútbol 11 como Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo. Esta decisión ha sido vista como una falta de respeto hacia las leyendas del fútbol sala y como un obstáculo para el crecimiento de la disciplina.
Diversas figuras del fútbol sala español, entre ellos Rafa Usín y Sergio Lozano, han mostrado su indignación. Usín, con más de 100 partidos internacionales, calificó la promoción como “lamentable” y aseguró que decisiones como esta no contribuyen al avance del deporte, sino que lo hacen retroceder. Por su parte, Lozano, también crítico, expresó que mientras no se dé visibilidad a los verdaderos referentes del futsal, será difícil que el deporte crezca y obtenga el reconocimiento que merece.
La Asociación de Jugadores de Fútbol Sala (AJFS) también se sumó a las críticas, subrayando que existen suficientes jugadores emblemáticos en este deporte para protagonizar el cartel. Según ellos, poner a estrellas del fútbol 11 no solo minimiza el valor del futsal, sino que impide que este deporte gane el respeto y la relevancia que busca, cómo lograr ser parte de los Juegos Olímpicos.