Previendo cualquier manifestación violenta como las registradas en horas de la mañana en la avenida circunvalar de Barranquilla, personal de la Policía Metropolitana custodió todo el día y la noche la Gobernación, Alcaldía y asamblea departamental, ya que el orden público con los manifestantes se alteraba al paso del mismo, con desmanes y ataques a cuánto local comercial o supertiendas les provocaba.
Esta situación provocó que en algunas ciudades del país, por orden expresa del presidente de la república, Iván Duque, militarizar las ciudades con este tipo de situaciones, como un apoyo a las autoridades policiales.
Centenares de “manifestantes” entre los que se colaron muchos delincuentes y vándalos que permanecieron hasta altas horas de la noche caminando por la ciudad, atentaron contra un alto número de locales comerciales e iban destruyendo y robando las cámaras de foto multas que encontraban a su paso.
Lo anterior es una situación preocupante en particular para os Barranquilleros, comerciantes y demás, en la medida que con este tipo de acciones atentan contra la economía de quienes buscan salir a flote en medio de una pandemia que ha afectado e incluso mantiene al borde de la quiebra y reduciendo las posibilidades de empleo en la ciudad.
Cabe destacar que la Central Unitaria de Trabajadores no programó ni participó en ninguna de estas llamadas “Manifestaciones”, lo hicieron jóvenes estudiantes y otros delincuentes que se mimetizaron entre los marchantes para hacer de la suyas al paso de zonas comerciales, barrios y demás.
Por su parte, Transmetro rechazó los ataques vandálicos cometidos esta noche contra la infraestructura de sus estaciones La Veintiuna, Atlántico, Chiquinquirá, La Arenosa y Alfredo Correa de Andréis.
Cabe destacar que la Central Unitaria de Trabajadores no programó ni participó en ninguna de estas llamadas “Manifestaciones”, lo hicieron jóvenes estudiantes y otros delincuentes que se mimetizaron entre los marchantes para hacer de la suyas al paso de zonas comerciales, barrios y demás.
D.A.