En los próximos días, la administración de Gustavo Petro Urrego medirá fuerzas en el Congreso de la República con la presentación del proyecto de reforma a la salud y el segundo debate de la reforma laboral.
Ambos proyectos son considerados como fundamentales para el Gobierno Nacional sobre todo si se tienen cuenta que están contemplados en las promesas de campaña de Gustavo Petro.
En el caso de la reforma a la salud se trata del proyecto que más ha concentrado en los últimos meses la atención del Gobierno Nacional puesto que ya fue hundido por el c
Congreso de la República.
Al respecto, la primera autoridad nacional ha expresado que existe la necesidad de reformar la Ley 100 de 1993 de Seguridad Social, para disminuir la desigualdad de la protección de los derechos fundamentales.
En esa línea, indicó que “una sociedad desigual per y se, no garantiza los derechos de la mayoría de su población ni cumple el cometido del Estado, que es el fin esencial del Estado, de acuerdo con la Constitución del 91″, precisó.
Por otra parte, señaló que si no se garantizan los derechos fundamentales básicos o esenciales, simplemente el Estado no sirve.
Agregó Petro Urrego, que “reformar la ley sí es indispensable, y el camino que yo creo debería ser el de la garantía del derecho: garantizar el derecho universal a la salud, a la pensión, a la educación”, anotó.
Según el jefe de Estado, es justamente, la protección universal de todos los derechos fundamentales de los y las colombianas la discusión de las reformas sociales.
“Eso es lo interesante del momento, poner a un Congreso de la República a discutir sobre los derechos fundamentales de la sociedad colombiana. Además, podría decir que desde 1993 el Congreso no lo hace. No había discutido cómo se llega al derecho universal en una sociedad como la colombiana”, señaló.
En cuanto a la reforma laboral, cuya ponencia será radicada para segundo debate, Petro Urrego señaló que no es un capricho.
“En el gobierno Uribe y anteriores, se pensó que la ganancia del empresario aumentaba si se alargaba la jornada, desaparecía el festivo y se deterioraba el salario relativo. Es decir, si se explotaba, de manera absoluta, más al trabajador, siguiendo teorías del siglo XIX”, anotó.
De acuerdo con el presidente de la República, en las sociedades modernas la explotación se da vía incremento de calidad de los medios de producción; “bajo este concepto, si se organiza el trabajador, puede generar altos salarios, menos horas de trabajo y más calidad de vida, sin que disminuya la ganancia del empresario; al contrario, ésta aumenta sustancialmente por la alta productividad”, señaló.
Según lo indicó, es por la torpeza económica y el egoísmo social que la élites económicas y políticas “nos han llevado a ser el país más pobre de la Ocde, la de jornada semanal de trabajo más larga y la de menor productividad”.
En esa línea, aseguró que quiere cambiar ese panorama y poner a Colombia en la senda de la productividad.
“No es un capricho, el país tiene la capacidad y un pacto nacional sobre la productividad y no sobre la explotación bruta de la gente, podría hacerlo”, puntualizó.