El doctor venezolano José Gregorio Hernández, conocido popularmente como “el médico de los pobres” y a quien los feligreses piden con frecuencia que interceda por ellos para ser sanados, fue beatificado este viernes en Caracas entre apelaciones para que ayude a superar la pandemia de covid-19.
El acto, al que presumiblemente acudirían miles de personas por la devoción a José Gregorio Hernández en Venezuela, tuvo que realizarse en un pequeño espacio, la iglesia del colegio La Salle de Caracas y ante apenas 150 afortunados debido a la pandemia.
El acto litúrgico fue breve, previo a una misa celebrada con el boato vaticano, y en él, el cardenal Baltazar Porras recitó una biografía del “médico de los pobres”.
Posteriormente, el nuncio apostólico Aldo Giordano leyó el documento papal que todos esperaban sobre Hernández: “De ahora en adelante, sea llamado beato y que sea celebrado cada año en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho el 26 de octubre”.
Un homenaje a los médicos
Ceremonia de Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, en la iglesia del Colegio La Salle de Caracas.
Mientras los feligreses se reunían en los alrededores de la iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, donde reposan los restos del beato, Giordano hizo un discurso frente a los pocos asistentes al templo lasallista en el que aprovechó el acto para homenajear a los médicos que luchan contra la pandemia.
“En la figura del beato José Gregorio, la Iglesia rinde hoy a los profesionales de la medicina y la salud un homenaje de reconocimiento, gratitud y oración. Que el beato José Gregorio interceda para que el acceso a las vacunas se logre juntos, sin divisiones, sin resistencias”, dijo antes de recibir un prolongado aplauso.
Tanto Giordano como Porras recordaron a todos los que hubieran acudido a la beatificación y no han podido hacerlo por la pandemia, pero también, según subrayó el nuncio en referencia a los cinco millones de emigrantes, porque “se han visto obligados a salir de su patria por circunstancias dolorosas”.
El nuncio destacó que “el nuevo beato es capaz de unir a todos sus compatriotas por encima de las diferencias sociales, políticas y económicas e, incluso, de las ideológicas o religiosas”.
“Me atrevo a decir que, tal vez en estos momentos, no existe en Venezuela otra figura más querida y aceptada por todos que el doctor José Gregorio Hernández”, subrayó.
Aplausos a una posible visita del Papa
En el inicio de su discurso, Giordano dio la gran sorpresa de la jornada, y también la más aplaudida, al subrayar que el Papa Francisco “tiene muchas ganas de visitar Venezuela”, tras recordar que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, pretendía volar a Caracas para presidir el acto, pero no pudo hacerlo debido a la pandemia de Covid-19.
“Lamentablemente no ha sido posible. Esperemos que pueda volver pronto a Venezuela, quizás acompañando al Papa Francisco quien nos confió (que) tiene muchas ganas de visitar nuestro país”, apostilló.
El mensaje fue respondido con una larga y sonora salva de palmas, a lo que Giordano replicó: “Voy a transmitir al Papa este aplauso”.
Francisco ha dedicado varios mensajes a Venezuela. En el último de ellos, este jueves y con motivo de la beatificación, pidió a los venezolanos que busquen el camino de la unidad nacional “por el bien” del país y reclamó que todos “con seriedad y sinceridad, desde el respeto y el reconocimiento recíproco, anteponiendo el bien común a cualquier otro interés, trabajen por la unidad, la paz y la prosperidad”.
En el otro punto de celebración, la iglesia de La Candelaria, el mensaje de la posible visita de Francisco no llegó de manera inmediata, pero eso no empañó la alegría de los feligreses al ser destapada una estatua al nuevo beato, ubicada frente a las puertas del templo.
Allí, los venezolanos muestran su devoción al acudir de forma constante a rezar ante la puerta y agradecer al “médico de los pobres” las sanaciones que le atribuyen, incluso en pandemia.
Muchos son los que le piden en estos días, al doctor que formó parte del comité médico que atendió la pandemia de gripe española, que termine con la covid-19, un deseo que expresó a Efe el sacerdote Gregory Lobo, que celebró además la beatificación.
“Es un día de júbilo para todos los venezolanos que, en medio de la pandemia, el doctor José Gregorio Hernández ha querido consagrarse a Dios en los altares”, subrayó.
Un deseo compartido tanto en el colegio La Salle como en La Candelaria y replicado en todo el país.
EFE